En la tarde del domingo 14 de agosto y tras una larga enfermedad, falleció en su casa de Sevilla el torero, Manuel Vázquez Garcés, Manolo

Vázquez en los carteles, una de las grandes figuras del toreo del siglo XX y

miembro de una gloriosa dinastía de toreros que tenía su referente en Pepe

Luis Vázquez.

Más taurinamente no ha podido dejar este mundo

quien abanderó el toreo sevillano por excelencia y quien, muleta en la mano izquierda, dando el pecho, de frente, cinceló los pasajes más puros del toreo por todos los ruedos de España, Francia y América.

La noticia corrió como la pólvora por toda Sevilla y por las plazas de

toros. Incluso en multitud de los festejos celebrados ayer se guardó un

minuto de silencio por la muerte de Manolo Vázquez. En la memoria queda aquella tarde del 12 de octubre de 1983 en la que abrió la Puerta del Príncipe de la Maestranza con más de cincuenta años

Aunque el fallecimiento fue en la

tarde del domingo, el sábado a última hora Juan Garrido Mesa, canónigo de la

Catedral de Sevilla, le impartió ya el sacramento de la «extremaunción.Poco después de su muerte, fueron las Hermanas de la Cruz quienes

amortajaron al torero. Curiosamente, será enterrado con la túnica de la

Hermandad de San Bernardo, barrio en el que nació y cofradía

a la que perteneció y de la que llegó a ser hermano mayor. Y es que el

torero de San Bernardo era un gran devoto del Santísimo Cristo de la Salud y

María Santísima del Refugio, imágenes a las que acompañó en muchos Miércoles

Santo de nazareno y a las que acudía a ver cada Semana Santa.

Túnica de San Bernardo como mortaja y medalla del Gran Poder, el Señor de

Sevilla, en su pecho, otra de sus devociones

Manolo Vázquez se despidió de este mundo rodeado de los suyos. Su esposa Remedín Gago con la que había celebrado sus bodas de oro y sus cuatro hijos, Remedín, Inma, Manuel y Carolina.

 Manuel Vázquez Garcés, Manolo Vázquez, nació el 21 de agosto

de 1929 - el próximo domingo cumpliría 76 años- en el barrio sevillano de San

Bernardo. Hijo del novillero José Vázquez, era hermano de Pepe Luis, Rafael,

Antonio y Juan. De los cinco, tres , Pepe Luis, Antonio y él, fueron

matadores de toros.

Tras una etapa de novillero en la que asombró a los aficionados, tomó la

alternativa en la Maestranza, de manos de su hermano Pepe Luis y en

presencia de Antonio Bienvenida, el 6 de octubre de 1950. El mismo cartel se

repetiría al día siguiente en Madrid, donde confirmó alternativa.

Desde entonces su forma de torear, su concepción del toreo y, sobre todo, el

toreo al natural citando de frente, una constante en su carrera, hicieron de

él una de las grandes figuras. Asimismo, fue un torero muy castigado por los

toros.

Se retiró en varias ocasiones de los ruedos, la última vez en 1968. A partir

de esos momentos siguió ligado al toro, incluso llegando a apoderar al

sevillano Rafael Torres.

Pero, sin duda alguna, una de las épocas más gloriosas de su carrera la

viviría a partir de 1981 y hasta 1983. El 19 de abril de 1981 volvió a los

ruedos para dar la alternativa a su sobrino Pepe Luis Vázquez, en presencia

de Curro Romero. Y ese mismo año, en la tradicional corrida del Corpus en la

Maestranza, escribiría una de las páginas más sublimes del toreo, en aquel

cartel memorable junto a Curro Romero y Rafael de Paula.

Sería el 12 de octubre de 1983, en un mano a mano con Antoñete en el coso

del Baratillo, cuando se despidió definitivamente del toreo.

  CORAL GUERRERO