El árbol convive con la ciudad en simbiosis, se complementan mutuamente. La ciudad le da un espacio para que viva, se desarrolle y crezca, produzca oxígeno y de una pincelada de color al paisaje urbano. Lamentablemente, una vez más, tenemos que hacernos eco del daño indiscriminado al arbolado urbano por parte de anunciantes. Es conocido el caso del Pulidor de Sevilla, un anunciante que ofrece sus servicios, por medio de un cartel que clava con chinchetas en varios árboles en puntos de paso (Puerta Jerez, Luis de Morales, Gran Plaza, etc cerca de los pasos de peatones). En Sevilla llevamos viendo este anuncio ya dos años y no hay respuesta por parte de los responsables, el anuncio sigue. Hoy muy cerca de Gran Plaza ha caído un árbol sobre dos coches. Cuando ocurren estas cosas nos preguntamos por qué se caen los árboles ?. Pues se caen por varias razones, entre ellas por daños de obras, golpes de coches, y anunciantes que producen una insignificante herida en el tronco que al cabo de los años se extiende en longitud y anchura generando en tronco y ramas, zonas muertas de gran fragilidad. Los anuncios en el arbolado producen un efecto llamada y fácilmente aparecen más anunciantes en pocos días en el mismo árbol. Hay que acabar con esto.