
Paco Molina Toucedo, presidente de la caseta “La Flamenca”,de la Feria de Sevilla, hace entrega a tres destacadas personalidades de la Sevilla actual , con esculturas de Jesús Curquejo Murillo. Como marca la tradición, y al llegar ese esperado domingo último de Feria, al filo de la 1:30 del mediodía, tuvo lugar uno de los actos más emotivos del calendario festivo sevillano. Bajo la presidencia de D. Francisco Molina, y en un ambiente cargado de emoción y sevillanía, fueron entregadas tres obras escultóricas del reconocido artista Curquejo a tres personalidades que encarnan con autenticidad y compromiso el espíritu de la Sevilla actual. El acto, que se ha convertido en un símbolo de cierre solemne y reconocimiento durante la Feria, rindió homenaje este año a: D. Carlos Valera Real, presidente del Ateneo de Triana, por su incansable labor en la promoción cultural y por ser una figura clave en la dinamización de la vida intelectual y artística en pro de la cultura. D. Manuel Alés del Pueyo, delegado de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, en reconocimiento a su dedicación y esmero en la organización y preservación de las tradiciones festivas de la ciudad, que cada año alcanzan su máxima expresión durante la Feria de Abril. D. Carlos Melero Claudio, teniente general al mando de la Fuerza Terrestre, por su compromiso con Sevilla desde el ámbito militar, fortaleciendo los lazos entre la ciudadanía y las Fuerzas Armadas, y por su cercanía y presencia activa en los actos institucionales y festivos de la capital andaluza. Las esculturas, obras originales de Curquejo, son piezas únicas que simbolizan UNA FLAMENCA, la identidad y el carácter de Sevilla, y representan el agradecimiento de la ciudad a quienes, desde distintos ámbitos, contribuyen a su engrandecimiento. El acto estuvo amenizado por el magnífico tamborilero José María Jiménez, que supo dar con su arte el toque justo de solemnidad y alegría. Los asistentes fueron atendidos con gran hospitalidad por D. José Manuel del Cid, socio de la caseta, quien se aseguró de que todo discurrió con la calidez que caracteriza a este rincón tan singular de la Feria. Tras la entrega de los galardones, la fiesta continuó con sevillanas interpretadas por Paco Mariscal, que los invitados no dudaron en bailar con entusiasmo, llenando de vida y compás el ambiente. La celebración culminó con un delicioso arroz acompañado de otras viandas, en una convivencia que se prolongó hasta el cierre de la caseta.
Foto Antonio Rendón Domínguez

