La Academia General Básica de Suboficiales, “la Básica”, como cariñosamente se la conoce dentro y fuera de sus límites físicos, creada en 1974, es el primero y único centro de enseñanza de formación que han tenido los suboficiales. Haciendo un pequeño recorrido histórico para conocer la figura del Suboficial en sus orígenes nos tenemos que remontar a siglos pasados, cuando aparece por primera vez la figura del Sargento en la época de los Reyes Católicos, allá por el año de 1494 en la Guardia de Castilla. Este hecho junto a la creación unos meses antes de la Escala Básica de Suboficiales tuvo un gran impacto en el devenir del Ejército de Tierra, tanto es así, que influyeron notablemente en la evolución del Ejército y en su futuro, hasta conformarse en la institución militar que es hoy en día. La Academia General Básica supuso la unificación del sistema de selección y preparación de los suboficiales hasta ese momento descentralizada y repartida entre las unidades, dando paso a un modelo de acceso unificado y a una sistematización de la formación de manera conjunta, consiguiendo una unidad de doctrina entre todos los suboficiales del Ejército de Tierra, con las ventajas que ello supone. El Suboficial desde su aparición siempre ha sido parte fundamental en el funcionamiento de los ejércitos, su columna vertebral, convirtiéndose en la cadena de transmisión de la idea de maniobra, de las tácticas y de las órdenes del mando para hacerlas llegar hasta el último soldado; pero la aparición de la Escala Básica supuso el capacitarlos para ejercer el mando y tener la iniciativa necesaria para transmitir, cumplir y hacer cumplir, en todas las circunstancias y situaciones, las órdenes e instrucciones recibidas y asegurar la ejecución de las tareas encomendadas a nivel operativo, técnico, logístico, administrativo o docente, adaptándolas a la constantes evoluciones técnicas y tácticas de hoy en día. En definitiva dotarlos de la capacidad de liderazgo “todo tiempo”. La Academia General Básica de Suboficiales, nació el día 31 de mayo de 1.974 mediante una Orden publicada en el Diario Oficial del Ejército. Con arreglo a ella, exactamente siete meses después de publicarse la ley de organización de la Escala Básica de Suboficiales y cinco de la creación de la Academia, comenzaron las clases para la primera promoción. Hoy 50 años después, con los retoques de las iniciales disposiciones para adaptarse a las reformas sucesivas del Ejército, se puede afirmar que se ha creado un “espíritu” de la Básica, y se ha dado lugar a un suboficial con una nueva manera de ser y entender la milicia a través del cumplimiento más riguroso, inteligente y capacitado de los cometidos que se les van asignando, cada vez más exigentes y comprometidos, que elevan su responsabilidad hasta límites inconcebibles hace cincuenta años; todo ello fruto de una enseñanza práctica, dura y metódica que, a la par de una esmerada formación técnica, imprescindible en los tiempos actuales, ha puesto especial énfasis en la parte moral y puramente militar, donde las virtudes tradicionales se conjugan con los nuevos valores que demanda el mundo en el que España se mueve. El sargento del futuro cuenta para ello con 525 años de historia y de constante transformación que le han hecho adaptarse a diferentes situaciones. Ahora, una vez más, deberá asumir los nuevos retos que le esperan.
Este proyecto se enmarca en el conjunto de actividades que organizará el Centro de Historia y Cultura Militar Sur en el año 2024. Con estas actividades se pretende en primer lugar poner en valor el empleo de sargento, cuyo origen es casi tan antiguo como el nacimiento del propio Ejército. Fue a finales del siglo XV, con los Reyes Católicos y a raíz de la creación del primer ejército moderno, cuando los sargentos comienzan a dar sus primeros pasos en una escala en la que tardaran siglos hasta su consolidación definitiva como suboficiales. Su misión siempre fue ser el paso intermedio entre los oficiales y la tropa; haciendo que se cumplieran correctamente las órdenes. El sargento ha sido, es y será el alma de los suboficiales, el espíritu que impregna de historia y tradición su manera de ser y de actuar. Pero el sargento de hoy en día poco tiene que ver con aquel que en tiempos era seleccionado por elección directa del mando atendiendo a su experiencia en combate. En esa transformación serán sucesivos escalones la creación en el siglo XIX de las primeras Escuelas Regimentales, de la primera Academia de Sargentos de Toledo y de la Academia Especial de Sargentos, orientada a la formación de sargentos para el ascenso a oficial; la creación en 1931 del Cuerpo de Suboficiales, y por fin la creación de la Escala Básica de Suboficiales y la en 1974. En esta última efeméride se centrarán también las acciones divulgativas de este CHCM SUR, pero sin olvidar que la figura del suboficial no es ajena al Ejército del mañana y será clave en la Fuerza 2035, y en ella el refuerzo del liderazgo táctico, plasmado en la cercanía al combatiente, será una pieza clave en la composición del nuevo horizonte, caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre y la complejidad del nuevo escenario, para ser capaces de convencer, motivar, persuadir y arrastrar a los miembros de sus unidades y equipos hacia la consecución de un propósito común. Las Actividades para conmemorar esta efeméride comprenden una exposición temporal en Sevilla y Cartagena (sedes de este CHCM SUR) ilustrativas de los principales hitos de la historia del Sargento y del Suboficial en el Ejército Español y la fundamental repercusión que sobre ella tuvo la creación de la Academia general Básica de Suboficiales y la Escala Básica, que contarán con una amplia iconografía, imágenes, documentos, piezas de uniformidad y armamento, para mostrar de forma tangible la evolución del Suboficial en nuestro Ejército. Se complementarán ambas, con una serie de conferencias y mesas redondas en los que se mostrarán diversos aspectos históricos y formativos del Suboficial español.
Ver video : https://www.youtube.com/watch?v=llOR13x3XwQ
Foto Antonio Rendón Domínguez