El Sevilla ganó 2-1 al Steaua de Bucarest
Suma y sigue. Ése era el gran objetivo, ganar al precio que fuese, porque una derrota suponía un palo serio. El Sevilla lo sabía y no dio opciones a los rumanos. El primer periodo nervionense fue inmaculado, carente de errores, rozando la perfección con un juego preciosista, presionando, metiendo atrás al rival, castigándole por las bandas y asestándole dos golpes letales en tan sólo 16 minutos. Ahí se acabó el choque, que no la exhibición local.
