Esa sangre veloz de los artistas." Un mesías en noviembre"
A estas horas, en estos minutos, a punto de entrar con las doce de la noche el 1 de septiembre, millones de españoles han vuelto hoy de sus vacaciones. El que más y el que menos está aún deshaciendo las últimas maletas y colocando en su sitio o directamente en el bombo de la lavadora las toallas, los bañadores, las ropas de un verano en crisis. España regresa pelada y mondada en los bolsillos de unas prendas que como no se encuentren con el Ariel, lo llevan claro o blanco. Los más afortunados acaban de cobrar la última nómina, que en pocos días va a hacer desaparecer repentinamente -como cuando la embrujada movía la nariz- eso que se llama la vuelta al cole: uniformes, zapatos, chándals, botines, libros de texto Un panorama, vamos. Se levanta la vista como se puede y el país se saltaría dos meses de golpe mirando el horizonte de noviembre. No sé si, como muchos dicen, las han puesto demasiado tarde, pero allí están, al final, las Elecciones.
