El Real Betis consigue el ansiado pase a la final de la Copa en un partido sufrido y muy igualado ante un rival que se creció en La Catedral. El Bilbao buscó con ahínco el gol en los primeros compases del encuentro, pero siempre se encontró con una bien armada defensa verdiblanca en algunos casos y un portero espléndido en reflejos en otros. El Real Betis hizo su partido, defendiendo el resultado y llegando al contragolpe, sin tener el gol de cara, pese a dos ocasiones clarísimas del mago Oliveira y otra, del canterano Melli, quien a saque de esquina empalmó un chut que hábilmente paró Lafuente. La más clara del partido, sin embargo, fue una de Ricardo Oliveira, quien, a saque de falta de Assunçao, manda al larguero un cabezazo cuando ya cantaba gol toda la hinchada verdiblanca que se desplazó a la Catedral para ver al Real Betis pasar a la final.