PELEANDO POR LO QUE QUEREMOS
Nunca es fácil la interpretación de unos resultados electorales. Y llega a ser tan subjetiva como a cada uno le convenga. Lo cual no consigue ocultar lo patéticos que algunos pueden llegar a ser valorando los datos finales de un sufragio. Griñán ya se ha despachado con que ha sido la crisis la que ha hecho que el PSOE baje a niveles históricos. Claro, claro: la crisis como un acontecer fortuito, ajeno a sus facultades de corrección, sin posibilidad de maniobras políticas que la enmendasen. Pobrecillo Griñán. Pobrecillo Zapatero. Pobres socialistas. Ni el magoneo, ni la teta de la vaca, ni el cortijo en mis manos. Ha sido la crisis, como si dijera la vecina de enfrente. Griñán se siente igualito que el pinche de un chiringuito de playa que se hubiese tragado un tsunami. A él le cogió allí en medio, sin comerlo ni beberlo. Qué lástima.
