Vestir con una «indumentaria adecuada» se ha convertido en un tema polémico entre los alumnos y los directivos de colegios e institutos. El problema crece en esta temporada. Con la llegada del calor, las faldas cortas y las camisetas por encima del ombligo invaden las aulas.
Ante la confusión existente sobre con qué se puede ir a clase y con qué no, y para establecer qué se considera «subido de tono» o qué lugar tiene la moda playera en las normas básicas de indumentaria, los alumnos del instituto La Bahía de San Fernando (Cádiz) han llegado a un acuerdo. Para dar ejemplo, ellos mismos han pedido al Consejo Escolar unas pautas claras de vestimenta.
La respuesta del centro llegó hace dos semanas: las nuevas normas establecen que los chicos no podrán llevar camisetas sin mangas ni bañadores, aunque sí pantalones bermuda. En el caso de las chicas, tendrán que olvidarse de pareos y escotes exagerados, ya que «estar en un centro público no te da derecho a todo», según la directora, Concepción Hidalgo. Y de chanclas, nada.
Para los rebeldes habrá sanciones. El alumno que no cumpla el reglamento tendrá que regresar a casa y cambiarse de ropa.