Tras su exitoso paso por el Valenciennes francés, con el que ganó la Liga, Isa Sánchez ha vuelto a España. Su debut, ante el Universitario de Ferrol, no pudo ser mejor: MVP de la jornada con 29 puntos, seis rebotes y 30 de valoración. Hoy no ha estado tan acertada, pero no se desespera: sabe que son el equipo revelación, que tenemos una gran plantilla y que aspiramos a todo.
Domingo 8 de enero de 2006: finalísima de la Copa de la Reina. El escenario, el Palacio Municipal de los Deportes de León. En casa. Isa Sánchez, tras acariciarla tres veces, sueña con ganar por fin esa competición. Con pasear el trofeo por el pabellón. Con esos abrazos de éxito con sus grandes amigas Tracy Reid y Mar Rovira. Con premiar al club que ha apostado tanto por ella. Con sonreírle a su afición.
¿Por qué te fuiste del Valenciennes, el campeón de Francia, y viniste a un equipo que está creciendo como el Acis Incosa León?
Por diversas razones. La vida en Francia es muy diferente a la de aquí: mucho más parada, todo está cerrado a partir de las seis de la tarde No dominaba el francés y en el equipo se hablaba en inglés. El idioma y la ciudad se me vinieron un poco encima. Eso sí, la experiencia fue magnífica y encima quedamos campeonas de Liga Allí he conocido a gente muy buena, tanto en el aspecto humano como deportivo. Pero me hacía ilusión volver a España y he aterrizado en un equipo que ha apostado mucho por mí y en el que tengo grandes amigas. Estamos demostrando que somos un conjunto fuerte.
¿Tuviste ofertas de otros equipos de España?
Sí, de España y de otros países. Finalmente, me decidí por la propuesta del Acis Incosa León por el contrato y por la gran plantilla que tiene.
Colíder en la Liga, a un paso de los dieciseisavos en la FIBA Cup ¿A qué crees que puede aspirar este conjunto?
A todo. Somos un equipo revelación en la Liga. Nadie esperaba que hiciéramos este inicio de competición y hemos demostrado ante el Perfumerías Avenida y ante el UB Barça, hasta el 50- 50, que podemos dar mucha guerra.
Fuiste una de las tres descartadas para el Europeo de Turquía. ¿Cómo te sentó la decisión de Mingo Díaz?
Fue justa. Reconozco que no estaba al cien por cien. Para jugar en la selección debes estar al máximo.
La selección española de baloncesto femenino acaba de ser galardonada con el premio al Mejor Equipo en la primera edición de los Premios Mujer y Deporte, convocados por el COE a través de la Comisión Mujer y Deporte. Un pedacito de este reconocimiento es para ti.
Un pedacito es mío. Son muchas horas de entrenamiento y de relación entre todas las jugadoras. En la selección había un gran ambiente y el mérito es de todas.
¿Cuál es el presente del baloncesto femenino?
Este deporte está en auge. Por ejemplo, mi club tiene más socios que nunca, incluso más que el año pasado en el que regalaban los carnés. Ahora hay gente dispuesta a pagar por ser socia. A la sociedad le gusta cada vez más el baloncesto femenino.
¿Cómo te imaginas su futuro?
Creciendo. Cada vez se hacen mejores fichajes, hay mejores entrenadores, más gente interesada y, por tanto, más dinero, más promoción, más prensa Esto va así: cuando más prensa más público, cuanto más público más prensa, más televisión.
En el verano de 2004 jugaste la WNBA con las Detroit Shock. ¿Con qué sueños ibas cuando algunas de tus compañeras te despidieron en el aeropuerto del Prat?
Soñaba con poder aprender, disfrutar de la mejor liga del mundo. Dispuse de más minutos de los que me esperaba. Sabía que iba al equipo campeón y que siendo una rookie no tendrían demasiada confianza en mí. Sin embargo, hubo partidos que el entrenador me sorprendió y me dio más minutos que a otras jugadoras. Ha sido una gran experiencia y me encantaría repetirla.
¿Qué te parece esa Liga?
Me ha impresionado a nivel de patrocinadores, de público. Allí la gente se vuelve loca: entrábamos en la cancha con guardaespaldas, ya que la gente se nos abalanzaba. Les daba igual se eras la suplente, la estrella
El conjunto azulgrana te facilitó tu fichaje por el Valenciennes por dos temporadas e incluyó una cláusula en la que contemplaba que podías volver al club en esas dos campañas. ¿Por qué crees que no han ejercido dicha cláusula?
Por muchas razones. Mi puesto lo cubrió Marta Fernández, una gran jugadora. ¿Para qué me iban a necesitar? Quizás lo que estoy cobrando no esté al alcance de cualquier equipo. Supongo que el UB Barça invierte mucho dinero ya en cracks como Marta, Érika o Helen.
¿Te costó mucho adaptarte a la vida de Francia?
Tres días nada más. Esos primeros tres días estaba amargada: no veía a nadie por la calle a las seis de la tarde, la ciudad parecía un desierto. Pero gracias a la humanidad de la gente del equipo logré adaptarme.
¿Cómo recuerdas tus duelos ante el Bourges de Laia Palau?
Raros. Pelearte con una íntima amiga es extraño, pero también es bonito. Porque nos veíamos y podíamos tomarnos una cervecita. La temporada pasada nos enfrentamos ocho mil veces, en Copa, en Liga (Se ríe).
Has sido tres veces subcampeona de Copa: dos con el Ensino de Lugo y una con el UB Barça. Este año la juegas en casa, en León. ¿Será, por fin, la definitiva?
Eso espero, que demos el bombazo. Ya tocaría Me duele haberla perdido tres veces.
¿Cómo vive León el baloncesto?
Cada día con más intensidad. Éramos un equipo un poco anónimo, pero ahora tenemos más socios y la gente se va enganchando. El hecho de que lo estemos haciendo bien también ayuda.