Los sindicatos policiales culpan de este retraso en la atención de los avisos a las obras que se realizan en distintos puntos de la ciudad.
Entre 14 y 20 minutos es el tiempo medio que un patrullero de la Policía Nacional puede emplear en responder a una llamada de urgencia en el centro de la ciudad debido a las distintas obras que se están acometiendo en la actualidad. Las cifras proceden de un estudio sobre diversos servicios policiales en el centro realizados por la Confederación Española de Policía (CEP), a raíz de la polémica surgida por el retraso en la llegada de la Policía a la céntrica calle de Santa María la Blanca, donde se había producido un arresto ciudadano de un individuo que acababa de perpetrar un robo por el procedimiento del tirón a una turista.
El sindicato policial dice que un policía "experimentado y con muchos años de servicio en la ciudad" puede tardar 14 minutos como mínimo en acudir a un aviso en el casco histórico debido a las limitaciones en el tráfico por las obras como la que se están realizando para la puesta en funcionamiento del Metrocentro. Si el agente no tiene esa experiencia o no conoce bien la ciudad, la respuesta policial puede retrasarse hasta los 20 minutos o incluso más, según explicó ayer el secretario regional para Andalucía Occidental de la CEP, José Zambrano Dorantes.
El representante sindical advirtió además de que el tiempo que emplea un patrullero en llegar a un aviso en el centro depende igualmente de la zona donde se encuentre el vehículo cuando recibe la llamada de alerta, "dado que no es lo mismo que le pille en una calle recta donde sólo tiene que arrancar y seguir que al final de la calle Torneo, donde tendría que dar toda la vuelta para acceder por la plaza de la Magdalena, teniendo en cuenta que varios accesos importantes como la Alameda o Puerta de Jerez están cortados".
Los patrulleros de la Policía Nacional también se enfrentan a la realidad cambiante de las obras, por cuanto que en muchas ocasiones de un día para otro cambia la situación y así "donde ayer había una zona libre al tránsito puede que hoy se encuentren con una cuba de obras que impide el paso".
El secretario regional de la CEP también llamó la atención sobre el hecho de que la situación puede verse incluso agravada en el mes de septiembre, con la vuelta de los niños al colegio y el regreso de las vacaciones de muchos trabajadores, lo que supondrá un aumento del tráfico en una zona en la que ya resulta complicado el acceso para los vehículos policiales. José Zambrano explicó que estas dificultades no sólo afectan a los patrulleros de la Policía Nacional, sino a otros servicios públicos como los bomberos y las ambulancias, y pidió a los ciudadanos que sean "comprensivos" con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "A los ciudadanos hay que decirles que giren sus miradas hacia los responsables políticos y les pregunten si todo el centro se tiene que cortar y todas las obras hay que hacerlas a la vez".
El portavoz sindical reclamó a la sociedad sevillana el "apoyo" a los cuerpos policiales, "tal y como hizo muy bien el ciudadano que detuvo a un tironero el pasado 22 de julio" en la calle Santa María la Blanca: "A los ciudadanos les pedimos que no miren para otro lado y que sean comprensivos, porque el policía hace lo posible por llegar a la zona de la llamada en el menor tiempo posible".
José Zambrano volvió a pedir ayer la presunción de inocencia para los agentes que participaron en esta atención y que a su llegada fueron "abucheados por una muchedumbre" que criticaba que hubiesen tardado más de 20 minutos en atender el aviso y que uno de los policías no se identificara. Durante este tiempo, el hombre que había capturado al sospechoso tuvo que sujetarle y soportar que el delicuente vomitara y fingiera una lipotimia para tratar de fugarse.