TRIUNFO TORERO Y GANADERO DE MARTÍNEZ CONRADI EN EL FESTIVAL DE ESPARTINAS
Ganado: Se lidiaron reses de Núñez del Cuvillo, Garzón - dos, segundo y quinto, Luis Algarra, Tornay, Gabriel Rojas y La Quinta, destacando los de Algarra, Tornay y la Quinta, este último premiado con la vuelta al ruedo.
Toreros: Antonio Ruiz Espartaco padre, dos orejas.
Pepe Luis Vázquez, silencio.
Luis Garzón, dos orejas.
Daniel Ruiz, oreja.
José María Garzón, oreja.
Renzo Corno, oreja.
José Martínez Conradi, dos orejas y rabo.
Casi tres cuartos de entrada.
Excelente ambiente en el 8º Festival de los Ganaderos, celebrado ayer en Espartinas, con una gran entrada que rozó los tres cuartos de plaza.
El festejo resultó de lo más interesante por el excelente nivel demostrado por los ganaderos que por un día hicieron de toreros.
Abrió plaza Antonio Ruiz Espartaco padre, que por primera vez toreaba en la plaza de su pueblo, y que consiguió cortar dos orejas a un novillo de Núñez del Cuvillo que se quedaba corto en sus embestidas y no acabó de ayudar al veterano torero. Con todo, Antonio sacó a relucir su raza y triunfó.
Pepe Luis Vázquez no tuvo suerte con su novillo y no tuvo otro remedio que pasar en blanco por esta cita, ya que su oponente no le permitió lucirse.
El ganadero Luis Garzón dejó muestras de un torero de gran calidad con la mano izquierda al tercer novillo de la tarde, buen ejemplar del hierro de Luis Algarra.
Otro que tiene mucho oficio y formas de torero bueno es Daniel Ruiz hijo, autor de una buena faena al novillo de Tornay.
José María Garzón toreó un novillo de su propia ganadería que se dejó y con el que derrochó voluntad y corazón hasta lograr el triunfo.
En lugar de Gonzalo Domecq toreó el novillero peruano Renzo Corno que se mostró un tanto inexperto, pero que sacó muletazos estimables al sexto de la tarde.
El triunfador de la tarde fue José Martínez Conradi, hijo de Álvaro Martínez Conradi, propietario de La Quinta, que cosechó un triunfo como torero y como ganadero. Muy bueno fue el novillo y su toreo mezcló calidad, raza y chispa, por lo que llegó mucho a los tendidos.