La Virgen del Carmen, patrona de los marineros y una de las devociones marianas de la localidad gaditana de Chipiona procesionó por su pueblo el pasado 16 de julio con motivo de su onomástica.
Uno de los estrenos principales en esta salida ha sido la nueva canastilla de plata realizada en los talleres del conocido orfebre sevillano Manuel de los Ríos y que ha sido donada por el ayuntamiento de la localidad, completando este paso cuya orfebrería ha ido saliendo en años anteriores del mismo taller.
Tras la marcha el año pasado de la persona que durante tantos años se ha encargado del cuidado de la imagen, es la Hermandad del Cristo de las Misericordias y de su querido e incansable hermano Manuel Vidal, el Pavo como se le conoce en Chipiona quien se ha hecho cargo de la salida procesional.
Al paso se le ha colocado este año entre otras novedades los cuatro arcángeles de alpaca plateada realizados en 1995 por el mencionado orfebre sevillano y que son los que figuran en el paso del Cristo de las Misericordias, el milagroso Cristo chipionero, así como la corona que lucía la imagen realizada también por Manuel de los Ríos para la Virgen de la Soledad.
Mucha sevillanía es la que lleva esta imagen a la que acompañan en su procesión tanto por la calle como por el mar numerosos sevillanos que allí veranean, además de los fieles de Chipiona y que quieren admirar la belleza de esta imagen que en su origen fuera una Divina Pastora atribuida a Cristóbal Ramos, mientras que el niño y las manos fueron realizadas por el escultor carmones Francisco Buiza.
Y al decir que mucha sevillania es la que tiene esta imagen, comentar también que desde el año pasado viste a la Virgen el vestidor y bordador sevillano Manuel Ojeda, encargado de vestir a las dolorosas de la Hiniesta y Villaviciosa y la Virgen de los Reyes de los Sastres, siendo también el autor de los bordados estrenados el año pasado en la tumbilla.
A continuación pueden ver algunas imágenes de esta procesión en la que podemos admirar los detalles de esta nueva canastilla realizada en Sevilla.
SevillaPress
