El Mediterráneo levantino acogió el pasado sábado una ofrenda floral en memoria de los fallecidos en el naufragio del mítico buque.
Titanic The Exhibition, la exposición que acoge la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia reunió el fin de semana a una veintena de familiares de algunos de los supervientes del hundimiento del buque Titanic en un encuentro que tuvo la emoción como protagonista al rememorar las vivencias de sus antepasados, así como en el momento de la ofrenda floral en alta mar en homenaje a las víctimas.
El testimonio de los familiares sirvió para recordar aquellas historias que han hecho del Titanic un buque mítico; historias que a menudo difieren de las versiones cinematográficas, como es el caso de la cinta de James Cameron y la imagen que ofrecía del primer oficial del Titanic William Murdoch. Así, a través de las propias palabras de Siv Murdoch, esposa del sobrino de William Murdoch, se reconocó la labor de un hombre al que el 80% de los hombres que sobrevivieron al hundimiento del Titanic le debe la vida. Una acción que se distancia de la que muestra la película y que convirtió a Murdoch en un verdadero héroe, como también se ha preocupado por mostrar la exposición Titanic The Exhibition que alberga el catalejo donado por su Siv y Helene Murdoch así como dos cartas escritas por el Primer Oficial a bordo del Titanic.
También contribuyó a la memoria del Titanic el testimonio de Elena Ugarte, sobrina nieta de uno de los fallecidos españoles en el barco, Víctor Peñasco, que viajaba con su mujer en el Titanic de luna de miel como pasajeros de primera clase. Víctor pereció pero su mujer logró sobrevivir y su historia es la que ha acompañado
a Elena desde que puede recordar, al principio como un cuento y, conforme fue haciéndose mayor, con la conciencia de una historia trágica pero maravillosa.
En la noche del sábado, dentro de los actos conmemorativos programados por la Fundación Titanic, el Hemisféric, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, se vistió de gala para acoger a los familiares de los pasajeros y tripulantes del Titanic con una cena en la que se reproducjo el menú que degustaron los pasajeros de Primera Clase en el restaurante "Le Parisien" del Titanic la noche del fatal accidente que terminó con el hundimiento del buque.
El menú, diseñado por Augusto Escoffier para la noche del 14 de abril de 1912, constaba de Ostras aliñadas; Patee de Foie, con tostaditas de pan integral; Consomé "Olga"; Filetes de lenguado al "curry" con arroz hervido de guarnición; Patito asado con compota de manzana y Permentier de guarnición; Pudding Waldorf y Eclairs de
vainilla con chocolate y helado francés.