
Desde que comenzó el Periodo Electoral venimos asistiendo a una ingente cantidad de promesas electorales, pero sin duda la que más llama la atención es la famosa promesa de la devolución de los 400 euros a los contribuyentes.
Hablamos de promesas electorales cuando Gobierno y Oposición prometen las diferentes acciones que van a acometer si salen elegidos en las urnas.
Con bueno criterio llamo promesa electoral a la devolución a los contribuyentes de 400 euros argumentando que la situación lo requiere, en vez de medida de política económica. Esto que digo ya debe de hacernos pensar acerca del Gobierno actual, y de lo que puede acometer si continúa en Moncloa durante 4 años más. Y digo por qué.
Cuando el Gobierno planea y ejecuta medidas de política económica es porque éstas son necesarias dada una hipotética situación que requiera de las mismas. Ahora bien, el sobrenombre electoral, que desde mi humilde tribuna añado, no se debe a que nos encontremos en el mes de Febrero y que las Elecciones Generales sean el 9 de Marzo, no señor. El sobrenombre lo añado porque de Medida de Política Económica no tiene absolutamente nada.
Puede sonar extraño, pero lo explicaré con una breve anécdota: El mes pasado tuve un suave resfriado y acudí a mi médico de cabecera. Me mandó una radiografía del pie...Me quedé atónito. Pues me quedo igual cuando el argumento de la devolución de los 400 euros es que se trata de relanzar el Consumo de las familias y evitar así la situación actual de la Economía Española, que se trata de una medida necesaria para España.
Señor Zapatero, señores del Gobierno y señores del PSOE, puntualizo brevemente 3 cuestiones:
La actual crisis de la Economía Española tiene su origen en la inflación, con una tasa del 4,3%, la cual nos hace perder competitividad con el resto de países.
La devolución de los 400 euros es una medida para relanzar el Consumo, una variable que no se ha visto afectada en un grado que requiera de una medida así. Además se trataría de una respuesta a la situación por el lado de la Demanda.
La inflación actual y desbocada de España viene motivada por el lado de la Oferta. La elevación del precio del petróleo y de las materias primas han repercutido de una manera enorme sobre la inflación y sobre su aumento hasta niveles desbordantes.
Es por ello que les pido que dejen de dejarme atónito, como ya hizo el médico. Dejen de argumentar que se trata de política económica para recuperar el equilibrio de años anteriores a 2004. Díganme la verdad, díganme que se trata de contentarme como ciudadano con capacidad de voto, díganme que quieren mi voto. Díganme que se trata de una promesa electoral. Díganme que se vota mejor al PSOE con el bolsillo lleno. Hablen claro y no me confundan.
Entiendo que no es momento de ponerse con medidas Política Económica por el lado de la Oferta, lo entiendo porque los efectos serán visibles a medio y largo plazo, lo cual no les interesa cuando las elecciones se sitúan a menos de 1 mes. Entiendo que ahora se centren en las medidas a corto plazo y, sobre todo, en medidas con ningún sentido económico. Entiendo que llevan 4 años gobernando sin rumbo fijo (suele pasar cuando se ganan las Elecciones por sorpresa y sin esperárselo), pero no quiero que España siga 4 años más así. Por ello y porque yo no puedo realizar su trabajo, que con gran agrado haría, pido únicamente que digan la verdad, digan que van a la caza del voto, si ya estamos curados en espanto, pero por favor, puestos a ofrecer, no ofrezcan tan poco.
Y si tras estas palabras se sienten mal por pretender comprar al electorado, además de haberlo engañado, les voy a proponer qué pueden hacer con todo ese dinero que al parecer sobra de las arcas públicas: Rebajen la presión fiscal, puesto que este derroche de euros que pretenden hacer ha demostrado que los euros están mejor en el bolsillo de los ciudadanos que en las arcas públicas para ser usados de manera electoral. Dicho está, y por mi que no quede. Suerte con la compra de votos, y suerte tendremos nosotros si la Economía no empeora aún más.

