Sevilla ha crecido muchos estos años y lo está haciendo fantástico con estos Campeonatos del Mundo
La quinta edición del Campeonato del Mundo en aguas abiertas ha posibilitado el regreso a Sevilla de un histórico de la natación internacional. Al margen de alguna visita esporádica, el español Cornel Marculescu, nacido en Bucarest hace 66 años pero nacionalizado, ha vuelto a la ciudad de la Giralda casi dos décadas después de convertirla en epicentro mundial del waterpolo durante ocho años. Porque en su calidad de máximo responsable técnico de la disciplina en la Real Federación Española en los 80, impulsó lo que muchos consideraron prácticamente un Mundial en las instalaciones del Náutico entre 1984 y 1991, poniendo el broche en 1992 la cita disputada en las entonces recién estrenadas instalaciones de San Pablo.
La verdad es que Sevilla ha crecido mucho estos años. Entonces, nosotros trajimos aquí lo mejor del waterpolo para abrir el apetito en los jóvenes, para que pudieran fijarse en las grandes estrellas. El waterpolo español en aquella época era totalmente catalán, pero poco a poco fuimos exportándolo a otros puntos, como Madrid. Y a Andalucía, donde el carácter de la gente, como le pasa a los brasileños, le viene mejor para practicar deportes de equipo que individuales. Por su naturaleza, apunta el que fuera 165 veces internacional con Rumanía, con la que fue quinto en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Precisamente, el actual director técnico de la FINA, cargo que ostenta desde 1986 tras ser árbitro internacional durante una década, destaca la gran repercusión del Mundial de aguas abiertas hispalense por el hecho de haber repartido las primeras plazas para Pekín en la distancia de 10 km. Este evento no está pasando ni pasará desapercibido, ni mucho menos. Porque ésta ha sido la primera competición oficial clasificatoria para los Juegos, lo que ha aumentado mucho el nivel. Y más porque aparte de los 10 primeros también se ha clasificado uno por continente del resto. Así que ha sido un Mundial y cinco campeonatos continentales al mismo tiempo. Y Sevilla ha sido la elegida. En este sentido, la trayectoria organizativa de la ciudad, con varias Copas de Europa y dos Copas del Mundo previas, avalaba su elección para el Mundial que se está desarrollando en el Centro Especializado de Alto Rendimiento de La Cartuja. Lo hacen muy bien, ya que tienen mucha experiencia y lo están haciendo fantástico, con el apoyo fundamental de las instituciones. Además, el sitio es inmejorable para este tipo de competición, por el circuito, en plena ciudad, la residencia junto a las instalaciones, lo que ahorra el traslado de los deportistas Y el público se portó de maravilla el domingo. Fue un espectáculo ver cómo estaba el puente de la Barqueta abarrotado para ver el paso de los nadadores, y en la orilla. La FINA tiene muy buen criterio de Sevilla y seguro que volverá a Sevilla pronto, sentencia Cornel Marculescu.