La Policia Local ha recuperado hoy piedras de marmol tallado pertenecientes a una de las fachadas del edificio de San Jerónimo, hoy sede de Servicios Sociales, que fue antiguo colegio y centro de estudios jesuita del Estado de Arcos. La fachada fue demolida en los ochenta y restaurada hace pocos años. La portada cuyas piedras han aparecido hoy fue restaurada y reconstruida en parte con piedras originales y en parte con nuevo material. El Consistorio ha informado hoy que estudia reponer en su ubicación original los restos hoy hallados que han sido trasladados a los almacenes municipales.
Además las autoridades locales han agradecido la colaboración ciudadana fundamental en la recuperación del patrimonio y han hecho un llamamiento a los vecinos para que informen a las autoridades de la existencia de restos historicos en peligro. Y es que el Consistorio está ampliando su colección arqueológica con destino al nuevo Museo Arqueológico que se abrirá pronto en un municipio muy castigado por el expolio arqueológico.
La colaboración ciudadana ha sido fundamental en la recuepración de estos restos hallados fortuitamente en una zona rural cercana al municipio. Se trata de 19 piedras de marmol rosa, tallado, con diversas formas, confirmó la policía, que previsiblemente son las que faltan a la portada original reconstruida. Según fuentes municipales, los restos fueron encontrados hace años por un agricultor en una escombrera, que las mantenía guardadas en una nave, desconociendo su origen. Hoy, un ciudadano avisó a las autoridades municipales de la existencia de estas piedras y de su ubicación. La Policia Local acompañada de autoridades locales se personó en el lugar donde estabacan ubicadas, y tras un análisis de las mismas se determinó que se trataba de la fachada del antiguo colegio jesuita de San Jerónimo.
El mayor destrozo histórico.
Tras la demolición de San Jerónimo, las piedras y restos de las fachadas monumentales fueron a parar a los almacenes municipales, de donde salieron no se sabe cómo para ir a parar a la finca de un agricultor donde hoy las ha encontrado la policía casi 20 años después.
Las piedras volverán así a su lugar de origen. Se escribe así el último capítulo del mayor destrozo de un inmueble histórico en los últimos años. El antiguo colegio de San Jerónimo fue demolido en la década de 1980 por orden del entonces Alcalde, a través de obreros del PER, atendiendo a razones de crisis económica, necesidad social y reparto del trabajo. Las fachadas del edificio fueron destruidas, y la escultura de San Jerónimo penitente, decapitada con saña. Hoy, San Jerónimo, con su cabeza recuperada preside la entrada del edificio que es sede de la Delegación Municipal de Asuntos Sociales. La fachada de San Jerónimo es una de las que se engalanan tradicionalmente en la festividad del Corpus, tal y como muestran las fotos.