La Asociación de Escuelas de Tauromaquia de Andalucía Pedro Romero rendirá un íntimo homenaje de
reconocimiento a José Antonio Soriano, que recientemente ha dejado su cargo de director general de la
Consejería de Gobernación para pasar a la Dirección General de Administraciones Públicas. En las últimas dos
legislaturas andaluzas, José Antonio Soriano ha sabido impulsar el germen que ya pusiera en marcha su antecesor, Rafael Martín de Agar. Soriano, reconocido aficionado cordobés desde pequeño, ha impulsado de manera decisiva la Fiesta de los toros en su aspecto más básico en Andalucía, primero de la mano del consejero Alfonso Perales y después con la consejera Evangelina Naranjo en la etapa más reciente.
Una regulación de las Escuelas Taurinas de Andalucía con su reglamentación específica, el impulso al modelo de la clase práctica y la lección magistral como salida viable a poner en práctica ante el público a los alumnos más aventajados, el progresivo incremento de ayudas económicas a las escuelas, el impulso definitivo a las distintas competiciones dentro del proyecto Fomento de la Cultura taurina de Andalucía, el Encuentro Andaluz de Escuelas de Tauromaquia y otras actuaciones más generales como las obras de restauración y mejoras de plazas andaluzas o el Reglamento Taurino Andaluz, han tenido detrás el sello y el trabajo de José Antonio Soriano.
Por tal motivo, las 21 Escuelas de Andalucía más aquellas que han existido pero que actualmente están inactivas (Guillena, Osuna, ) han decidido reunirse el próximo jueves 17 de julio en la capital sevillana para, en el transcurso de un almuerzo, agradecerle el trabajo realizado, conscientes de que ha ido más allá de su propio cargo político gracias a su demostrada afición taurina. Profesores y directivos de todas las escuelas, toreros y alumnos de estos 21 centros taurinos docentes andaluces, estarán presentes en este gran
evento que está preparando desde hace un mes la Asociación Andaluza de Escuelas, a pesar de que el propio José Antonio Soriano ha declinado siempre que tal reconocimiento se llevara a cabo por inmerecido.