Según despacho recibido de la capital de Italia, el Tribunal de la Prelatura del Opus Dei cerró el pasado 7 de agosto en Roma, la fase instructora de la causa de beatificación de monseñor Álvaro del Portillo (1914- 1994), sucesor de san Josemaría Escrivá de Balaguer, concluyendo la fase diocesana del proceso.
El Tribunal de la Prelatura y el Tribunal del Vicariato de Roma, han trabajado durante cuatro años en el estudio de testimonios de personas que han querido confirmar la santidad de don Álvaro, como todo el mundo le conocía.
"Don Álvaro fue sobre todo un hombre de fe", señaló el prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, presidiendo el evento en el aula magna Juan Pablo II de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de la capital romana, según informa el Opus Dei.
El Prelado recordó durante su intervención el duro trabajo realizado hasta ahora para llevar adelante la causa de canonización de msr. Álvaro del Portillo. Dijo "Como sabéis pedí al cardenal Camillo Ruini que nombrara un Tribunal en el Vicariato de Roma para que escuchara mi testimonio y el de las personas cercanas al Siervo de Dios", explicó monseñor Echevarría.
De hecho, normalmente la fase instructora la realiza sólo un Tribunal, pero en esta ocasión, y siendo una de las primeras causas que está llevando adelante la Prelatura del Opus Dei, el Vaticano concedió dos Tribunales.
El Tribunal del Vicariato cerró su estudio el pasado 26 de junio, la segunda concluyó en días pasados, abriendo ahora de forma oficial el camino hacia la positio. Una vez llegados a esa fase, se realizará un resumen de los testimonios recogidos y se elaborará una biografía con las virtudes heroicas del Siervo de Dios. El material pasará después a la Congregación para las Causas de los Santos que nombrará un relator, cerrando de este modo la positio.
Rasgos biográficos: Monseñor Álvaro del Portillo nació en Madrid el 11 de marzo de 1914. Fue el tercero de ocho hermanos en una familia profundamente cristiana. En 1935 se incorporó al Opus Dei, que había sido fundado hacía siete años; y - como ha dicho Radio Vaticano al dar la noticia, "gracias a sus excepcionales dotes de inteligencia y disponibilidad, muy pronto se convirtió en la ayuda más firme de san Josemaría".
"Vivió con fidelidad plena su vocación cristiana, mediante la santificación del trabajo profesional y el cumplimiento de sus deberes, y desarrolló una profunda actividad apostólica, caracterizada por una sincera y leal amistad, entre sus compañeros de estudio y sus colegas de trabajo", informa la emisora vaticana.
Era doctor ingeniero de Caminos, y doctor en Filosofía y Letras y en Derecho Canónico. EI 25 de junio de 1944 fue ordenado sacerdote. Desde ese momento se dedicó enteramente al ministerio pastoral, en servicio de los fieles del Opus Dei y de todas las almas. En 1946 fijó su residencia en Roma, al igual que san Josemaría, y a partir de entonces su servicio a la Iglesia se manifestó también en la dedicación a los encargos que le confirieron los sucesivos pontífices como consultor de varios dicasterios de la Curia Romana y, especialmente, participando en los trabajos del Concilio Vaticano II.
Desde 1975 estuvo al frente del Opus Dei. EI 28 de noviembre de 1982, al erigir la Obra en prelatura personal, el Santo Padre Juan Pablo II le nombró Prelado del Opus Dei, y el 6 de enero de 1991 le confirió la ordenación episcopal.
"La labor de gobierno de monseñor Álvaro del Portillo se caracterizó por la fidelidad al fundador y a su mensaje, y por el afán de servir a la Iglesia", afirma Radio Vaticano.
Murió en Roma el 23 de marzo de 1994. Ese mismo día, el mismo Santo Padre Juan Pablo II acudió a rezar ante sus restos mortales, que ahora reposan en la cripta de la iglesia prelaticia de Santamaría de la Paz, "continuamente acompañados por la oración y el cariño de los fieles del Opus Dei y de millares de personas que acuden a su intercesión", según informó Radio Vaticano.
Les dejamos con la oración para alcanzar su beatificación y alguna gracias de Dios Padre en la tierra.
ORACIÓN
Dios Padre misericordioso, que concediste a tu siervo Álvaro, Obispo, la gracia de ser Pastor ejemplar en el servicio a la Iglesia y fidelísimo hijo y sucesor de San Josemaría, Fundador del Opus Dei: haz que yo sepa también responder con fidelidad a las exigencias de la vocación cristiana, convirtiendo todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte y de servir al Reino de Jesucristo; dígnate glorificar a tu siervo Álvaro, y concédeme por su intercesión el favor que te pido
(pídase la gracia). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria...
(De conformidad con los decretos del Papa Urbano VIII, declaramos que en nada se pretende prevenir el juicio de la Autoridad eclesiástica, y que esta oración no tiene finalidad alguna de culto público).
Os recordamos también que, si alcanzáis alguna gracia de Dios por su intercesión, deberéis de darlo a conocer al postulado que lleva esta causa.