Dios, leyenda, arte y pasión.
Temple, orgasmo, alma y sudor.
Eso eres tú.
Y tardes de magia y aroma
Y días de espera y tensión
Y capote y muleta en cuerpo
y corazón
y el sueño del toreo
dibujado en tu piel.
No eres estatua de sal
a pesar de tu quietud,
avanzas, sumas, sigues
todo eso haces tú.
Tus miedos no han nacido,
tus triunfos son historia,
tú juegas con tu vida,
la muerte no concibes,
tú eres un Maestro,
que da, enseña y vive,
tú sufres porque sientes,
y sientes porque sabes,
tú eres arte, poesía,
luz y sol,
color, valor y
armonía
todo eso eres tú,
José Tomás,
torero,
y qué torero!,
en la plaza y
en la vida.