"El enamoramiento es un estado emocional surcado por la alegría y la satisfacción de encontrar a otra persona que es capaz de comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida. Desde el punto de vista bioquímico se trata de un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas.
Estudios afirman que los seres humanos se encuentran biológicamente programados para sentirse apasionados entre 18 y 30 meses. La duración depende de la felicidad que sientas durante el periodo que estés con la pareja.
Diferencia entre enamoramiento y amor: El estar enamorado significa sentir una locura por la persona. El amor significa un sentimiento en el cual la persona es necesitada de otra. El amor verdadero está basado en la realidad y tiene una proyección más larga y estable que el enamoramiento. El enamoramiento es como decir atracción hacia una persona, en cambio el amor es cuando uno empieza a aceptar al otro y así tienen una vida juntos.
Las personas más sensibles ante la persona amada reaccionan con sudoración, pulso acelerado, aumento de la presión arterial, risa floja, taquicardia, alteración de la percepción del tiempo, dolor o ansiedad en el estómago." (Wikipedia)
Es decir, que el enamoramiento es una enfermedad transitoria que cursa con fiebre alta, temblores, sudor frío, malestar general, reducción del apetito, angustia, dolor de cabeza y cuya duración es impredecible, aunque probablemente breve. En algunos casos cura por sí sola sin dejar secuelas; en otros, remite tras algunas fases de recidivas más o menos prolongadas, y en otros tantos la patología se prolonga de por vida, aunque va perdiendo fuerza a medida que transcurren los años, inevitablemente...
Hablo del estado emocional, que no del amor. Éste, por el contrario, puede fortalecerse con el tiempo y la convivencia de la pareja. Nadie debería comprometerse de por vida con alguien con quien no haya estado, al menos, los 30 meses indicados (o los consabidos cuatro años), porque en tal caso no sabrá distinguir si ha hallado el amor o si sólo se encuentra enfermo.
Casarse con la venda puesta es el mayor error al que puede llevarnos la enfermedad. Hay que esperar a que ésta se vaya cayendo con el tiempo. Así podremos ver exactamente a quién tenemos enfrente, y no nos llevaremos amargas sorpresas posteriores.
Y aún así...
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