A medida que avanza la competición se van definiendo posiciones y objetivos. Van saliendo a la luz necesidades, urgencias, preocupaciones. Nadie quiere descolgarse, ni en la lucha por quedar entre los dos primeros de la primera vuelta (atención al formato Copa y sus consecuencias), ni por la zona baja. La sexta jornada provoca enfrentamientos directos muy importantes para el presente y el futuro.
Rosalía (1- 4) recibe al Cáceres (2- 3) en un partido que puede ser decisivo en la futura lucha por estar entre los equipos de zona Playoff. Da la sensación de que estos equipos pueden vivir en un mismo grupo de aspirantes aunque en Cáceres andan ilusionados con la nueva incorporación americana que según me comentan debe llevarles mucho más arriba en la clasificación. Un partido el del viernes especialmente interesante y en el que los gallegos necesitan imperiosamente sumar en casa para no empezar a sentir la presión de vivir bajo amenaza.
En Alicante el líder recibe a un La Palma tan efectivo en casa como incapaz de ganar fuera. La lógica invita a pensar en una victoria local pero la Adecco LEB tiene suficientes precedentes para que Oscar Quintana no esté del todo tranquilo ante la visita canaria. Eso sí, la suerte alicantina es que ha sumado cinco victorias fruto del esfuerzo y sufrimiento. Se han acostumbrado a vivir con el mono de trabajo puesto y por lo tanto ninguno de sus jugadores tendrá la tentación de la relajación.
En Melilla, un interesante partido que a priori y viendo el potencial de unos y otros puede invitar a pensar en un claro pronóstico local pero que la realidad conducirá hacia un duelo abierto e incierto. Porque Melilla, tal y como apuntábamos al inicio de la temporada, tiene argumentos suficientes para ser ambicioso y más con ese 4- 1 que les sitúa segundos y más aún tras ganar la pasada semana en Lugo a un rival directo como el Breogan. Pero Vic trabaja bien, con insistencia, con buen método y será siempre un equipo con capacidad para ganar a cualquiera. Estuvieron a punto de hacerlo ante Alicante la pasada semana y lo volverán a intentar el viernes en Melilla.
Y en Tenerife, palabras mayores. Dos de los protagonistas de la última final four. Dos aspirantes al ascenso que sin embargo llegan al partido con sensaciones diferentes. Porque si bien los canarios reciben a los gallegos con la autoestima alta por la última victoria en Lleida, los de Paco García andan cabreadillos por la derrota ante Melilla en un partido que les dejó claramente insatisfechos. Breogan anda con un 2- 3 incómodo porque una derrota ante Tenerife les alejaría tres partidos de los canarios. Ya sé que esto es muy largo pero para los lucenses el partido es, por lo menos, especialmente importante.
Como especialmente importante (entiendo que todos los partidos son importantes) para los dos es el Valladolid Lleida. Porque los pucelanos andan con 3- 2 y demasiadas dudas en su rendimiento y los catalanes con 2- 3 y la sensación de que pueden hacerlo mucho mejor en el presente y por supuesto en el futuro. Estamos ante un partido de dos teóricos aspirantes al ascenso y por lo tanto lo que suceda el sábado por la tarde influirá a corto y medio plazo.
En León, visita de uno de los especialistas en ganar en casa y perder fuera como es La Laguna. Pues ojito al grupo de Alejandro Martínez que de vez en cuando se salta la norma y firma una de esas actuaciones estelares que deja al anfitrión sin respuesta. Es lo que da eso de sentirse muy fuertes en casa. Juegan fuera con menos presión, con menos obligación de ganar y en ocasiones esta falta de hambre es negativa y en otras es realmente peligrosa para el rival. Para León (3- 2) partido clave en ese empeño por no perder contacto con la cabeza del pelotón.
En Burgos, partidazo ante la visita de un Los Barrios que se sacó de encima la pasada semana esa cruz de andar sin ganar y ahora afronta el futuro con más tranquilidad de espíritu. No me canso de afirmar que el grupo de Moncho Fernández tiene un nivelazo y que posee capacidad para ganarle a cualquiera en cualquier circunstancia. Burgos se rehizo la semana pasada del sorprendente palizón sufrido en el Plantío ante el Clínicas Rincón pero este viernes vuelve a tener un duro examen con la visita andaluza.
Si hablamos de enfrentamientos directos, el duelo entre Gandía y Mallorca adquiere toda su dimensión porque sí parecen dos equipos predestinados a tener como principal objetivo conseguir la permanencia y por lo tanto un partido entre ambos es como si fueran dos. Con 1- 4 Gandía y Mallorca buscarán pasar la siguiente semana viendo como el otro es el que vive en zona de descenso en una clasificación donde la zona noble está tan cerca como poblada.
Por último en Illescas otro partido de máximo interés entre dos equipos que luchar por definir objetivos. Porque aunque ambos quieran hablar sólo de permanencia tienen argumentos como para soñar con algo mejor. Y esos argumentos empieza por ganar ese duelo directo que puede darles la tranquilidad necesaria para el futuro. Clínicas vivió una dura experiencia la pasada semana y hay que ver su capacidad de reacción. Illescas también vivió el desengaño de ver como todavía el equipo anda necesitado de consolidarse. Interesante partido, si señor.
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