El matador de toros Juan Antonio Ruiz Espartaco hará el paseíllo en la próxima feria de Olivenza el día 8 de marzo para celebrar sus treinta años de alternativa en un cartel junto a José María Manzanares y Cayetano Rivera con una corrida de Juan Pedro Domecq. Como ya avanzó este diario en noviembre del año pasado, el diestro sevillano matará una serie de corridas de toros y se vestirá de luces en distintas plazas, todas ellas de segunda categoría, y volverá a hacer temporada ocho años después de que se retirara de los ruedos.
El propio torero señaló a este diario que va a ser un día especial y en una plaza donde volvió a vestirse de luces después de su grave lesión. "Es un cartel bonito y será un día muy especial. Va ser una corrida de responsabilidad en una plaza como Olivenza, una feria en la que hay muchas miradas puestas, una plaza donde las figuras quieren comenzar su temporada" apuntó Espartaco.
Por su parte, el sevillano quiere ser prudente a la hora de planificar un número de corridas en esta temporada. "Me encuentro preparado físicamente, suelo torear festivales benéficos y en los últimos años he toreado corridas especiales. Cuando me vea como estoy en Olivenza pensaré cual será la siguiente corrida. Me han ofrecido cosas muy bonitas, pero hay que ser prudente y no precipitarnos" aseguró el diestro.
Espartaco no ha dejado de entrenar y de prepararse en el campo en los últimos años, con una presencia constante en tentaderos y con una vida en continúo contacto con el toro y al frente de su ganadería.
El 1 de agosto de este año cumplirá treinta años de la alternativa tomada en Huelva de manos de Manuel Benítez El Cordobés y Manolo Cortés, quienes lidiaron toros de Carlos Núñez. En aquel festejo, Espartaco salió a hombros al cortar dos orejas a su segundo oponente.
Espartaco es un torero que ha conseguido el reconocimiento de todos los públicos y ha sido respetado por todo el mundo del toro . El ascenso del sevillano se materializó en la Feria del Abril de 1985 cuando cortó dos orejas al toro Facultades, de la ganadería de Manolo González, en una corrida televisada que le lanzó hacia el camino para ser figura máxima del toreo.
Durante siete años, de 1985 a 1991, Espartacó fue líder del escalafón de matadores y marcó una época en el toreo.
Una grave lesión de los ligamentos de la rodilla derecha en 1994 le apartó de los ruedos durante cinco años: en 1999 anunció su vuelta en Olivenza. En la Feria de San Miguel de Sevilla de 2001, el diestro de Espartinas cerró por última vez una temporada completa, con 42 tardes y 84 orejas cortadas.