Y en Tenerife un poco más de lo mismo porque los locales vivían encantados con ellos mismos sumando victoria tras victoria hasta que, cosas habituales en la competición, un día cambió la dinámica y en las dos últimas semanas has sumado dos disgustos que les han devuelto a la tierra. Recibe a un Lleida impredecible, que no acaba de encontrar su papel en esta liga, que vive en la frontera del Playoff y que, habitualmente, suele sacar buenos resultados en Tenerife. En la primera vuelta victoria canaria en Cataluña (82-93). Ese mismo viernes noche, en Santiago de Compostela un nuevo reto en la búsqueda del milagro. El guión del Rosalía sí es de los que sólo pueden verse en películas de épica. Cuando todo parecía perdido de pronto se levanta de las cenizas, se incorpora y planta cara al mundo para lograr el objetivo. De momento el corazón gallego late sano y afronta ahora un nuevo partido decisivo, ante un La Palma que es de los pocos que vive en zona de nadie aunque con ganas de ser adoptado por los residentes en la zona alta.
Para cerrar la noche de viernes dos partidazos: Uno en Burgos con los locales recibiendo a este sorprendente y desafiante Mallorca que inca el diente al que se descuida. Burgos está en una zona que le obliga a no dejarse escapar más partidos en casa si pretende seguir entre los buenos hasta final de liga. Mallorca tiene buen cojín aunque viendo como andan los erróneamente desahuciados bien harían de no dejar de pedalear. Y en León, drama. Sí, drama porque nadie pensaba que uno de los exACB de la temporada lo pasara tan mal para conseguir como mínimo entrar en zona de Playoff. Dos derrotas consecutivas y fuera del club de los nueve y además recibiendo a un Los Barrios que sigue escalando posiciones, que ha recuperado la tranquilidad y que una vez superados problemas varios se dirige hacia la zona alta de la clasificación para lucha por todo. Sí, por todo.
El sábado nos depara dos dramas más. Uno, el habitual que se vive en Illescas, siete derrotas consecutivas, con los de Javi Juárez recibiendo esta vez a un Cáceres que viaja en dirección contraria, cuatro victorias seguidas, y que parece dispuesto, como Los Barrios, a hacer valer la experiencia y calidad de sus jugadores para meterse entre los buenos. En Gandía, necesidad de sumar incluso ante el protagonista de la liga, ese Clínicas metido en el papel de joven rebelde capaz de desafiar a todos los veteranos hasta conseguir ganarse el respeto y admiración general. Sí, sí, todo eso es muy bonito pero Gandía necesita ganar para seguir respirando así que el partido se convierte en algo más. Y mientras unos se juegan la vida, en Valladolid quieren asegurar un partido trampa. Porque los pucelanos andan bien clasificados en la segunda posición aunque con necesidad de no fallar en este tipo de partidos mientras los canarios viajan a la península con la tranquilidad de que no hay peligro de disgusto. Veremos si la tranquilidad de La Laguna, tres victorias consecutivas, va acompañada de ambición por seguir escalando posiciones.
Para el domingo queda el partido del jefe de la liga. Lucentum recibe a Vic en uno de esos partidos donde la teoría pone una victoria local grande como una casa pero la experiencia enseña que muchas veces la confianza traiciona. Llegados a este punto los de Oscar Quintana dependen más de su propia fuerza mental que de otras cosas. Si siguen en esta línea de trabajo y concentración conseguirán el objetivo. Vic viaja con mucho que sumar y poco que restar. Tienen lejos la amenaza y no tanto la ilusión. Suerte a todos.
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