Con motivo del homenaje que recientemente se le ha ofrecido por el ayuntamiento chipionero a la artista Lolita Query con motivo del Día de la Mujer, el Cronista de la Villa Juan Luis Naval Molero le dedicó una semblanza que por su importancia transcribimos.
María Dolores Rodríguez Query, Lolita Query. Cantante chipionera, nació en 1944 en el seno de una familia humilde de ocho hermanos. Su padre agricultor y trabajador en las bodegas. Ella es la 5ª hija por orden de nacimiento de su casa. Casada y madre de 3 hijas, comenzó a cantar siendo una niña a los 9 años. En su familia existían antecedentes artísticos, habían cantado sobre todo en las fiestas, pero sin llegar a ser profesionales.
La primera vez que cantó ante unos micrófonos fue a los 9 años. Conchita Cotro desde su casa llamó por teléfono al programa de Radio Sevilla Conozca Vd. a sus vecinos, que dirigía el recordado Rafael Santisteban. Conchita tocaba el piano y Lolita para llegar al teléfono la subieron en una silla. Entonces los teléfonos se colocaban en la pared y bastante altos. Enseguida le preguntaron por su edad y la llamaron y se presentaron en Chipiona con un coche para llevarla a Sevilla a cantar, pero como no tenía ropa, su madre y su abuela le hicieron un vestido cosiendo día y noche para tenerlo rápidamente y poder ir al programa.
Su primera actuación oficial fue en Sevilla en el año 1956 en el ya hoy desaparecido Teatro San Fernando, con una canción mejicana titulada Los dos arbolitos, La Ranchera y Grítenme, piedras del campo. Rafael Santisteban, el locutor del programa, no sabía que decirle, se extrañaba que llevase tan bien el compás. El programa era para mayores de 12 años, y cuando Rafael Santisteban le preguntó por la edad, ella respondió que 12 años. A continuación le rebuscó en los bolsillos diciéndole: ¡de donde has sacado tantos años ¡En una de sus actuaciones en Casablanca, en la Iglesia, se encontró con Fray Emilio Alonso del Prado, franciscano que estuvo en la Ermita y Colegio del Pinar muchos años, quien le ayudó todo lo que pudo. La recomendó para que pudiese estudiar en el Conservatorio de Música de Madrid. Le escribió a la Duquesa de Alba, quien contestó diciéndole que se la enviara, ocasión que dejó pasar, porque entonces estaba realizando unos Programas de Radio como Sonrisa Amigo de Agustín Embuena, Emilio Segura, Aurelio de la Viesca, Carmen Mendoza, y Mariló Naval de R.N.E.
En otro que se llamaba El Tenorio en Broma, obra de teatro en el que participaba Mariló Naval, ella y sus compañeras cantaban dentro de la Obra, recorriendo en tournée toda Andalucía. En Radio Sevilla en un local al aire libre que se ponía en verano, el público de Sevilla que ya la conocía le pedía siempre que cantara Flor de Alhelí. Entonces nuestra inolvidable Rocío Jurado que también comenzaba su andadura le pidió, a través de su tío Antonio Pililla que mediara para poder cantar allí. Pero no pudo ser, sin embargo consiguió que la contrataran para un festival en el Teatro Álvarez Quintero donde Rocío puso a toda Sevilla en pie.
En otra ocasión estando en la Emisora de R.N.E. con Agustín Embuena, la llamaron al Puerto de Santa María para que actuara junto con Victoria Barbeito en una Gala de la Prensa, estaba presente en el acto Francisco Franco, quien la felicitó y le regaló un bolígrafo chapado en oro.
Marchó al extranjero con el ballet titulado Festivales de España, en compañía de Antonio Gades, quien le aconsejaba las canciones que más gustaban en cada lugar donde actuaba.
En Teherán, tuvo el honor de cantar ante el Sha de Persia y su mujer Farah Diba, a instancia suya, entre otras canciones, la titulada Granada, Andalucía, de Albéniz y las canciones mejicanas, nombradas Malagueña Salerosa, Guadalajara y el Cucurrucucú Paloma, quienes al final de la actuación la invitaron a una cena que no le gustó mucho debido a la costumbre de comerse allí tanto el pescado como la carne excesivamente crudos. A continuación le obsequiaron con una medalla de oro con las efigies de los monarcas y sus hijos, medalla que más tarde perdería en uno de sus viajes a Italia.
En Italia cantó en el Teatro Garibaldi canciones como El Jinete, Cucurrucucú Paloma y otras. El Director del Teatro a oír su voz le propuso cantar sola, independiente del Grupo de Festivales de España, con un grupo musical muy conocido entonces en Italia llamado Los Crisler. Permaneció en Italia durante aproximadamente un año comenzando en seguida a cantar canciones en italiano.
En una de sus actuaciones, en el trascurso de una comida, alguien a quien no le caía bien Lolita, según ella, le echó algo en la bebida que hizo que se indispusiese de tal manera que tuvo que ingresar en un Hospital por la gravedad en que se encontraba. En esos momentos es cuando desaparece y pierde la medalla de Oro que le regaló el Sha de Persia. Durante su estancia en el Hospital conoció a un enfermero llamado Joan Carlos con quien se casó a los 7 u 8 meses de haberlo conocido.
Lolita actuó también en el Teatro Álvarez Quintero con Pedro Lavirgen, con Antonio Machín quien por cierto cantó solo un poco, debido a que había olvidado sus partituras en el avión.
También cantó para Estrellita Castro, en un homenaje que le hicieron. El empresario Pulpón la llevó a cantar. Ella se desplazó con el coche de línea y llegó tarde, cuando ya los músicos habían ensayado con todos los que iban a actuar y estaban almorzando. Mariló Naval y Emilio Segura que estaban allí, le recomendaron que hablase con Estrellita Castro para que convenciera a los músicos a que ensayaran con ella, lo que hizo y los músicos ante las peticiones de Estrellita no tuvieron más remedio que aceptar.
Actuó por toda España, con la Compañía de Antonio Molina durante dos años. Antonio solía presentarla a veces como su hermana pequeña. A veces cuando cantaba en un pueblo y asistía gente que ya la conocían de otros lugares donde había actuado, preguntaban por ella llamándole la Mejicana. Con Antonio Molina, en Murcia cantando una canción del Maestro García Tejero y Manolo Bazán Canta Jalisco, estando con el sombrero de mejicano en la mano, dio un paso adelante y se cayó por un agujero del tablao lastimándose las rodillas, pero se levantó y siguió cantando, el público pensó que la caída formaba parte del espectáculo.
Con Juanita Reina, en el espectáculo El Gitano de Bronce y Oro le ocurrió algo curioso, los empresarios le habían comentado a Juana Reina lo bien que cantaba Lolita, y le envió una carta felicitándola diciéndole que le gustaría tenerla en su espectáculo pero no se la quería quitar a Antonio Molina.
En un pueblo de Madrid, con la hija y el hijo de la Niña de los Peines cantó el famoso villancico Los Campanilleros que con su voz gustó muchísimo a quienes la oyeron.
En otro pueblo de Madrid, uno de los peores lugares donde actuó, según ella, en un escampado, sin taquillas, ni asientos, la gente llevaba las sillas de sus casas, la misma compañía tuvo que arreglar el enganche de la luz eléctrica, se tenían que cambiar en el mismo autobús, etc. La Niña de la Puebla decía que ella no actuaba allí, que su caché y prestigio no podían tirarse por tierra de esa manera, el Director de la compañía que ya conocía el pueblo de haber asistido con otros artistas, le decía que no mirase tanto el lugar sino la entrada que se iba a realizar ya que allí no actuaba nadie y entonces iría mucha gente y que lo importante era lo que se iba a cobrar de entrada. Efectivamente el lleno fue absoluto, fue todo el pueblo y además la gente invitaba a los artistas durante la actuación a comer o beber.
En Fuenlabrada, con Juanito Valderrama, una tarde que se presentía lluvia la pusieron a cantar antes que a Juan en la segunda parte del acto, y le decía el director, Lolita, una canción y nada más, antes de que llueva. Y Antonio Molina por otro lado le decía que siguiera. A continuación cantó Juanito Valderrama que sólo le dio tiempo a cantar una sola canción porque enseguida comenzó a llover.
En un espectáculo con Paquita Rico cantó primero Paquita el Romance de la Reina Mercedes con un traje muy claro y trasparente que al apuntarle el cámara con los focos de luz provocó un escándalo en el público en el que estaba presente el marido de Paquita quien se peleó con la gente. Expulsaron al cámara y a continuación después del escándalo tuvo que actuar Lolita cantando mejicano como era habitual . En el Festival de la Cruz Roja que se celebraba en Madrid con objeto de recabar donaciones de sangre, El famoso presentador Ángel de Andrés y un artista de Sevilla llevaban un Ballet que ya había actuado antes, pidió actuar y le dijeron que no podía ser. Como ya ella conocía a la Duquesa de Alba le pidió que hiciera algo para poder actuar allí. Lo consiguió, quitaron el Ballet que al parecer ya había actuado varias veces en este Festival y cantó entre otras canciones Jalisco. Posteriormente la duquesa la llamó para felicitarla.
Así podríamos llevarnos horas y horas comentando no sólo las actuaciones de Lolita Query, sino que de cada una de ellas tiene una anécdota como hemos podido ver. En resumen una mujer que trabajó duramente durante los años que se dedicó a la canción, codeándose con todos los artistas de primera fila de entonces, y que por razones de la vida no tuvo la suerte, ni los padrinos necesarios para triunfar, pero que a todos le llamaban la atención su voz. Creo por lo tanto que es una justa merecedora de este homenaje que le rinde hoy la Delegación de la Mujer del Ayuntamiento de Chipiona y su pueblo. .
Juan Luis Naval Molero Cronista de la Villa Presidente de la Asociación Cultural Caepionis.