Me adentro por los campos de mi zona camino lentamente meditando y un suspiro del pecho que exhalando me dice cuan hermosa es mi Chipiona.
Tus flores y tus uvas moscateles tus naranjos y frutos de la huerta te han abierto las principales puertas de diestras manos te pintan los pinceles.
Paseo por la orilla de tus playas jugando con su rubia y limpia arena y siento un dulce canto de sirena oteando cielo y mar allá en su raya.
Y en el atardecer de marea baja, tus corrales de pesca marineros y aquel lejano paso de un velero inunda mi alma cual dorada alhaja.
Elevo la mirada hacia tu cielo, la noche hace brillar la luz del faro y como por encanto allí me paro clavándose mis pies en pétreo suelo.
¿Qué te falta Chipiona? Te veo sola, ¡Si lo tienes todo para ser feliz! Despiértate a tus ganas de vivir Y mírate al espejo de tus olas.
Navégate contenta en tu navío, contémplate dichosa y dite guapa reconócete única en el mapa y ponte las canciones de Rocío.
