El juicio por la muerte de Manuel Jesús Romero (Manu), que falleció tras ser apuñalado el 5 de agosto de 2007 en el pinar de Chipiona (Cádiz), se celebrará con un jurado popular los días 15, 16, 17 y 18 de marzo de 2010 en la Audiencia Provincial de Cádiz, según indicó a Europa Press la Plataforma Justicia para Manu.
Según indicó en su día la familia del fallecido, que ejerce como acusación particular, la Fiscalía pedirá 14 años de prisión para el presunto autor del apuñalamiento por un delito de homicidio, cuestión con la que la familia de Manu no está de acuerdo, al considerar que no se trata de un homicidio, sino de un "asesinato".
Asimismo, la familia mostró su "indignación" sobre la petición del Ministerio Fiscal, que solicitará para otro de los implicados --considerado por la acusación particular como co-autor del apuñalamiento-- 12 días de arresto por una falta de lesiones.
A juicio de la familia, se trata de "un asesinato cometido por estas dos personas en un mismo acto y momento", ya que aseguró que "mientras uno lo agredía el otro aprovechaba para poder propinarle las cinco puñaladas que vinieron a continuación".
No obstante, señaló que "esto no es más que la petición del fiscal", por lo que confían en "que el jurado que lo juzgue sepa castigarlos como se merecen".
LOS HECHOS
Los hechos tuvieron lugar el 5 de agosto de 2007 cuando Manuel Jesús Romero fue apuñalado en el pinar de Chipiona. Al día siguiente, el presunto autor material del apuñalamiento, un joven de 20 años, fue detenido en el domicilio de sus padres, en la localidad sevillana de Dos Hermanas, fue trasladado al Cuartel de la Guardia Civil de Chipiona para prestar declaración siendo trasladado, posteriormente, a una prisión sevillana.
La plataforma creada llamada 'Justicia para Manu' sostuvo que "todo comenzó por el diseño de una insignificante camiseta", que provocó una riña que acabó con la consumación del asesinato, perpetrado "con la ayuda de varios colegas, que facilitaron la inmovilización de Manu".
El resultado fueron varias puñaladas en el tórax que, "junto a la falta de asistencia por parte de los testigos" bastaron para acabar con la vida del joven sanluqueño, que "se desangraba mientras los autores del asesinato se dieron a la fuga y se preocupaban en hacer desaparecer el arma homicida". El joven fue trasladado al hospital, al que llegó cadáver.