El presidente de Diputación, Francisco González Cabaña, ha decidido levantar el Pleno que se celebraba hoy en el Palacio Provincial a tenor de los insultos y el tono intimidatorio ejercidos por miembros del Partido Popular de Chipiona, liderados por presidente local, Pedro Valdés. Representantes de esta formación estaban entre el público que asistía a la sesión plenaria, interesados en el debate de una propuesta presentada por Izquierda Unida (IU) y planteada para mostrar el rechazo a la instalación de la central eólica marina Cruces del Mar en la Costa Noroeste.
La moción que aprecia que no hay consenso social y político para emprender esta iniciativa empresarial- no llegó siquiera a debatirse: cuando se debatía el punto anterior la diputada provincial María Naval, concejala socialista en Chipiona, solicitó el amparo del titular de la Corporación Provincial tras escuchar reiterados insultos proferidos por la esposa del presidente del PP de Chipiona y reconocida militante de dicha organización. María Naval asegura que esta persona ha escupido al suelo, en un gesto que revela su desprecio al máximo órgano de la institución provincial.
Los representantes del PP de Chipiona, ante los medios de comunicación, se han limitado a indicar su pertenencia a la Plataforma Por un Horizonte sin Molinos. Sin embargo sus comentarios despectivos fueron igualmente destinados a José Antonio Barroso, portavoz de IU, quien era el proponente de la iniciativa política favorable, paradójicamente, a las tesis de la citada Plataforma. Barroso reconoció los términos denunciados por María Naval.
González Cabaña suspendió el Pleno durante 10 minutos y conminó a los intimidadores a que abandonasen el Salón Regio donde se celebraba la sesión. Al reanudarse la sesión, y al no abandonar la estancia ninguno de los causantes de la situación descrita, el presidente de Diputación resolvió dar por finalizado el Pleno conforme a sus atribuciones reglamentarias.
Quien intervino ante los medios de comunicación, identificándose como representante de la Plataforma, fue Pedro Valdés quien negó las acusaciones: ...de aquí van a tener que sacarme a hombros porque yo no he abierto la boca para nada, para a continuación referirse a la Corporación Provincial como una pandilla de alborotadores, que crean un clima vergonzoso. Valdés responsabiliza de dicha crispación al presidente de Diputación, Francisco González Cabaña, quien falta el respeto a todos.
Olvidó Pedro Valdés identificarse como presidente local del PP, en Chipiona, razón que fundamenta la queja del equipo de gobierno de Diputación conformado políticamente por PSOE e Izquierda Unida: Ha sido una intimidación premeditada, ejercida por personas acostumbradas al insulto y muy reconocidas en Chipiona por esa incalificable conducta, según han manifestado los diputados del ejecutivo provincial.
El equipo de gobierno se reserva su derecho a emprender acciones judiciales a tenor de lo vivido hoy en el Pleno de Diputación.