El candidato del Partido Popular a las próximas elecciones, Antonio Peña, se ha hecho eco del malestar de los chipioneros por la subida de impuestos. Según Peña, en los últimos días, los chipioneros están recibiendo en sus casas el recibo correspondiente al IBI, es decir, al recibo de la contribución. Esta notificación está causando una total indignación entre los ciudadanos, ya que la subida del recibo es bastante notable con relación a la de años anteriores.
Como ya ha venido anunciando el Partido Popular, el aumento del recibo de la contribución es como consecuencia de la desproporcionada valoración de los valores catastrales, hecho que ha sido denunciado públicamente por los Concejales del Grupo Popular, recibiendo como consecuencia de ello siempre palabras desproporcionadas e insultos por partes del Alcalde, por defender a los ciudadanos. Además ha ocultado al pueblo de Chipiona lo que iba a significar la revisión del valor catastral, y como se puede comprobar, significa una subida del recibo de contribución.
García engañó a los ciudadanos, alegando que la revisión catastral contribuiría a revalorizar el valor de la vivienda, pero lo que no dijo nunca a los ciudadanos, es que ello conllevaría una subida global de los impuestos relacionados con los inmuebles, tales como el impuesto sobre las trasmisiones patrimoniales en las compra-ventas y el impuesto sobre sucesiones y donaciones, que gravan las herencias. Esto es debido a que el valor real, en muchos casos, es inferior al catastral pero hacienda opta por la referencia del valor catastral, produciéndose liquidaciones complementarias, que obligan a pagar más al contribuyente.
Con una subida del valor catastral entre un 300 y un 700 %, llegó la subida de la contribución y con la situación actual de crisis, el ciudadano se está dando cuenta de la mentira del coste cero en las obras y de lo disparatado de la gestión económica del Sr. García que aunque no para de expoliar los bolsillos de los contribuyentes, es incapaz de disminuir la deuda del Ayuntamiento, que no para de crecer y los proveedores, optan por no servir al Ayuntamiento.
A esto hay que añadir la situación de los terrenos rústicos, que con el nuevo PGOU han pasado a ser urbanizables, sin convertirse en tal, ya que aún no se pueden en ellos ni construir, ni segregar y no están aún programados. El propietario sigue utilizando la finca como campo, sin embargo su recibo de contribución paga como finca urbana, y a veces la cuantía del recibo es superior al importe obtenido por la venta de lo cultivado en él. Esta situación es un ejemplo más de la política confiscatoria del Alcalde.
El Partido Popular, ha venido denunciando esta situación todos los años, cumpliendo con su labor de oposición, proponiendo al Pleno distintas fórmulas para que se bajase la contribución, teniendo siempre un NO por respuesta del Sr. Alcalde y del Equipo de Gobierno socialista.
Finalmente el Alcalde ha reconocido la subida del valor catastral. Ha sido duro reconocer lo que el Partido Popular ha venido denunciando y hoy, los ciudadanos pueden ver que lo que decíamos es verdad, cuando dijimos que en el año 2.010 la contribución subiría, con respecto a la de 2.009, ya que por desgracia podemos todos comprobarlo.