El cabeza de lista de IU ha denunciado la orden de censura dada por el Ayuntamiento de Jerez de retirar todos los carteles de llamamiento a la huelga
El cabeza de lista de IU por Cádiz, Ignacio García, ha realizado esta mañana un balance de los últimos días de campaña y su relación intensa con la preparación de la huelga general en un encuentro mantenido por miembros de la candidatura de IU al Parlamento con los secretarios comarcales de CCOO y UGT en Jerez de la Frontera. García ha considerado que la campaña electoral en su fase final y la preparación de la huelga forman un tándem, un dúo indisoluble, al considerar que es fundamental para la huelga general que haya un resultado que permita parar a la derecha en Andalucía y es fundamental para los trabajadores que haya éxito en la huelga general, que de verdad se demuestre en la calle y en las urnas la oposición de la sociedad a las medidas ocultas que va aplicando el Gobierno de Rajoy.
García ha denunciado la orden dada por el Ayuntamiento de Jerez de retirar todos los carteles que tengan que ver con los llamamientos a la huelga general y ha señalado que se trata de un síntoma del poco respeto del Partido Popular a la libertad de expresión, lo que nos parece que es algo preocupante, que unido a las ausencias en determinados debates demuestra una cultura más próxima a la censura que otra cosa.
El cabeza de lista de IU ha denunciado asimismo, la actuación como piquetes coactivos de algunos directivos, especialmente de grandes superficies comerciales, que han amenazado directamente a sus empleados con despedirlos al amparo de la reforma laboral si van a la huelga. Para García, esta actuación no es un buen camino de diálogo social ni de respeto a la Constitución. García ha criticado finalmente, que el PP ha puesto a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado al mismo nivel de importancia que a las plantillas de los servicios educativos y sanitarios en lo que respecta a la tasa de reposición, es decir a la sustitución de efectivos que se jubilen o den de baja. Sin embargo, afirma que este esfuerzo de reposición de efectivos no se está traduciendo en una mayor seguridad en la calle para la ciudadanía, sino en reforzar a los dispositivos represivos, los agentes antidisturbios, para que nadie se mueva en la calle y no molesten al PP. Ha advertido además, de la posible persecución específica de dirigentes sindicales de cara a intentar desactivar la movilización en la calle y la huelga general, expresada en el lógico descontento de la ciudadanía con la reforma de Mariano Rajoy.