
Hexagone no es un centro de enseñanza de idiomas más, sino un modelo fresco y dinámico de academia abierta a todos, con un grado de profesionalidad y exigencias muy alto, pero adaptado siempre a las necesidades del alumno. Para ello cuenta con una amplia gama de servicios: desde la formación individualizada para empresas junto con el servicio de gestión de las bonificaciones de la Fundación Tripartita, pasando por las clases a distancia (por teléfono y webcam), los cursos en el extranjero, los campamentos lingüísticos de verano para niños, o su última novedad: el método de reeducación auditiva Speedlingua. Ello hace que sea uno de los conceptos de negocio más novedosos y rentables que se presentan a los emprendedores e inversores en Expofranquicia, la feria que el Ifema madrileño dedica cada año al sector de la franquicia, y cuya 18ª edición tendrá lugar los días 19, 20 y 21 en la capital. El stand donde puede conocerse en persona los detalles sobre la marca y su concepto de negocio es el 6E09.
Comenzamos nuestra andadura en septiembre de 2002, como academia de francés para la filial de Renault en España, recuerda su directora, Gaëlle Schaefer. Y tal es la demanda y el incremento sucesivo de alumnos, que hoy colaboramos tanto con empresas como con particulares, proponiendo un abanico de servicios muy amplio que va más allá de las meras clases de idiomas. A lo largo del año impartimos cursos a más de un millar de alumnos, y disponemos de más de 60 profesores repartidos entre Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao. Precisamente es este éxito el que Hexagone ofrece a terceros que quieran apostar por el sector de la enseñanza de idiomas, pero de la mano de un líder. Nuestra gran experiencia en el sector de los idiomas es nuestra mejor baza. No en vano, multinacionales como MTV, Carrefour, Dia, BNP Paribas, Renault o Alain Afflelou, entre otras muchas, confían en nosotros desde hace años, merced a los valores que siempre nos han guiado, tales como la transparencia, la seriedad y la dedicación a nuestro oficio, que consideramos una verdadera pasión.
El retrato-robot del candidato que Hexagone busca como franquiciado ideal es el de emprendedor que se implique en el crecimiento y desarrollo del negocio. Para ello, se requiere dinamismo, seriedad y capacidad de trabajo, todo ello en el sector de la formación, que resulta poco afectado por los vaivenes propios de los ciclos económicos. No es imprescindible atesorar experiencia previa en este ámbito, aunque, naturalmente, es un punto a favor del candidato de cara a su valoración, argumenta Gaëlle Schaefer, quien aclara que el objetivo de esta franquicia no es crecer por crecer, sino sentar las bases de un desarrollo sólido de la marca, proporcionando el nivel de calidad que nos ha permitido captar y mantener como clientes a un gran número de empresas líderes, que ahora nos recomiendan. El franquiciado debe ser capaz de liderar este objetivo en su zona de trabajo, afirma Gaëlle Schaefer.
Otra gran ventaja de este concepto de franquicia, y más en estos tiempos de escasa colaboración por parte de las entidades financieras, es que la inversión precisa para ponerlo en marcha resulta asequible, al tratarse de un negocio sin costes elevados de local, pues la formación suele tener lugar en la sede de las empresas cliente. Así, unos 34.000 euros, incluyendo los 8.900 euros de canon de entrada, bastan para establecer una unidad operativa de Hexagone. Los pagos periódicos son un royalty de explotación del 5% de la facturación mensual y un royalty de publicidad del 2%. En cuanto al local, una superficie de 50 a 80 metros cuadrados es perfectamente válida, no siendo necesario que se encuentre en zona comercial y tampoco que esté a pie de calle; así, una oficina de planta resulta mucho más rentable.
Hexagone es una franquicia de centros de enseñanza de idiomas, que cuenta con una amplia gama de servicios como la formación individualizada o en grupo para empresas o particulares, clases a distancia, cursos en el extranjero, etcétera. En un primer momento, la intención de sus responsables es potenciar la expansión de la cadena en ciudades con al menos 300.000 habitantes, en la Península y en los dos archipiélagos.
Su gran experiencia en el sector de los idiomas ha sido su mejor baza ya que empresas tan grandes como MTV, Carrefour, Dia, BNP Paribas, Renault o Alain Afflelou, confían en ellos desde hace años. Parte de su éxito se debe a los valores que siempre les han guiado tales como la transparencia y cercanía con sus clientes, la seriedad y la dedicación a su oficio que consideran una verdadera pasión.
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