Pansequito, acompañado de Diego Amaya, puso la nota flamenca.-
Los efluvios del Bajo Guadalquivir y la rica manzanilla sanluqueña se confabularon la noche del pasado miércoles en un maridaje perfecto en la presentación del libro del periodista Fernando Orgambides, Memoria transitada realizada en el Salón Benigno de Bodegas Barbadillo, abarrotado totalmente de público. Lo más significativo de las artes, judicatura, literatura , periodismo y el mundo empresarial se dieron cita en esta convocatoria cultural. A este maridaje se unió el cante de Pansequito acompañado a la guitarra de Diego Amaya aumentando más si cabe ese momento mágico de literatura, manzanilla y flamenco. Orgambides estuvo acompañado en esta presentación por la periodista Mariló Montero; el escritor Francisco Gallardo; el abogado Joaquín Moeckel y el arquitecto Julio Malo de Molina, personajes que analizaron desde su particular visión Memoria transitada.
El primero en intervenir tras Fernando Orgambides fue el escritor sevillano y Premio Ateneo de Novela Histórica 2012, Francisco Gallardo, quien glosó esta obra a través de las historias contadas en ella. Gallardo definió la obra como un libro de viajes e impresiones de un periodista escritor y viceversa. Valoró además, el subtexto, es decir lo que no está escrito pero subyace y es la emoción del periodismo literario. Definió a Orgambides como un cónsul generoso que cuenta las historias que vive allá donde se encuentre.
La periodista Mariló Montero valoró el trabajo de Orgambides como corresponsal de prensa dentro de su dilatada trayectoria y al que definió como un hombre desordenadamente atractivo y que al leerlo parece que es feliz contando estas historias costumbristas. Un auténtico ladrón de la palabra y un periodista de tinta y raza.
El arquitecto Julio Malo de Molina entonó un discurso de izquierdas que provocó murmullos ante un auditorio mayoritariamente conservador. Así y todo definió la obra a caballo entre la narrativa y la poesía. Defendió que el periodista se desenvuelve en teste género como Borges o Guy de Maupassant. El abogado Joaquín Moeckel, sustituto del periodista Antonio Jiménez que no pudo asistir por sufrir una gastroenteritis, definió al autor como un zorro del periodismo, experto en la frase corta y precisa y conocedor de la gente de los sitios por los que pasa.
Orgambides valoró el acto como de un maridaje perfecto entre literatura, flamenco y manzanilla acogido en unas instalaciones históricas. Sobre Memoria transitada dijo que es un libro pequeño y humilde en el que he podido captar la cercanía con la gente. Recordó que los beneficios de autor van destinados a la Fundación Luca de Tena cuyo fin es socorrer a huérfanos del periodismo El fin de fiesta lo puso el cante de Pansequito quien, acompañado a la guitarra por Diego Amaya, logró levantar al público de sus asientos ya fuera por alegrías, bulerías o fandangos. Tras el acto el autor firmó ejemplares de su obra y se sirvió una copa de manzanilla por gentileza de Bodegas Barbadillo.
Breve reseña del autor.-
Fernando Orgambides perteneció durante 30 años al Grupo Prisa, en su mayor parte al diario El País, donde ejerció como redactor de su sección política en la Transición y años más tarde como corresponsal en el Norte de África, con sede en Rabat, y en América Latina, con residencia en Ciudad de México. Con anterioridad trabajó en Diario de Cádiz, la edición sevillana de ABC y el vespertino madrileño Informaciones. Ha sido también director de la Cadena Ser en Valencia y de El Correo de Andalucía en Sevilla. Es directivo del Club Internacional de Prensa y socio fundador de la sección española de la Asociación de Periodistas Europeos. En los dos últimos años está volcado en su creación literaria y en actividades temporales de docencia en la Universidad Veracruzana y el Sistema Tecnológico de Monterrey, ambas en México.
La obra
Memoria Transitada es el segundo volumen de la trilogía Crónicas Consulares tras Viento de Palabras, que apareció en diciembre de 2012 y que, como el actual, ha sido editado por Inkthread Press, con sede en Glasgow (Escocia), pero en castellano. Está prologado por el escritor y poeta José Ramón Ripoll. El autor agrupa en la obra veinticinco crónicas descriptivas y literarias que conforman un universo de imágenes, diálogos y sensaciones a modo de diario íntimo. Y que este veterano periodista de la primera generación del diario El País teje en busca de la complicidad del lector. De esta manera visita el bazar de Estambul, nos redescubre la ciudad de Cádiz, pasea por la Estación Central de Hamburgo, contempla Nueva York desde un rascacielos, viaja con el éxodo judío al futuro estado de Israel y se desplaza al fantástico mundo de Lord Byron a través de Frankenstein o de Agatha Christie a través del Orient Express. Todo ello a través del género de la crónica literaria.