No se trata sólo de defender la fórmula del alquiler de viviendas porque forme parte de su denominación comercial. La cadena de agencias Solo Alquileres, que proviene de una compañía italiana, Solo Affitti, que lleva década y media en el mercado transalpino, y cuenta con más de 300 unidades operativas y presencia incluso en Estados Unidos, se ha especializado en facilitar los acuerdos de alquiler entre los propietarios de inmuebles y quienes buscan viviendas, oficinas o locales comerciales. «El comienzo de la crisis coincide, más o menos, con un repunte en el fomento del alquiler de viviendas en España, donde no existía realmente una cultura del arrendamiento. En gran medida debido a que los propietarios no se sentían protegidos por la ley, y preferían mantener sus viviendas cerradas», explica Siro Chaparro, director de Expansión de la compañía.
«Con el desembarco de nuestra empresa en España, y la aparición de compañías similares, los arrendadores empiezan a ver que existen una serie de herramientas que les pueden dar mayor seguridad para evitar a la morosidad, y otra serie de trabas que veían a poner sus viviendas en alquiler, y ello disuelve gran parte de las desconfianzas, por lo que se incrementa paulatinamente el número de viviendas para el alquiler en el mercado. Hasta el punto de que, en 2013, los expertos del sector inmobiliario calculan que hay ya alrededor de un 17% de personas que viven de alquiler en España. Un porcentaje que se va aproximando a los que se manejan en la Unión Europea: Italia, por ejemplo, que es de donde proviene la matriz, Solo Affitti, está en torno a un 19%; ratio que aumenta a medida que uno va ascendiendo en el mapa hacia el norte de Europa. Y en todo caso, un objetivo que no es razonable plantearse aún más que a medio o largo medio plazo, dada la mentalidad mediterránea, tan distinta de la anglosajona».
Hay al menos dos motivos que han llevado este auge del alquiler, en opinión de Siro Chaparro: «El primero, por supuesto, la demanda: la crisis, que ha hecho que la gente no pueda permitirse el adquirir una vivienda; y aunque volverá la compra-venta, desde luego no en los niveles y las condiciones que se encontraba cuando estalló la burbuja inmobiliaria. Y el segundo factor es precisamente la oferta: todos esos servicios, ese valor añadido que le prestamos al propietario, a cambio de una mensualidad, y que hace que se plantee el dejar de tener su vivienda improductiva, cerrada. Ajusta demanda y oferta y tendrás un mercado que funciona ».
Los dos principales valores añadidos de Solo Alquileres son el ser especialistas, que se dedican única y exclusivamente al alquiler, y que cuentan con una capilaridad creciente; y cuando se le dice al propietario de un piso que lo quiere alquilar que esta cadena dispone de 8 ó 10 agencias en una ciudad, es obvio que lo va a arrendar antes que si apuesta por una sola agencia que tiene que cubrir todo el ámbito de una gran ciudad. «Y el segundo factor, también muy importante, es la figura de nuestros tutores, que se ocupan de los franquiciados, que miran por ellos y que siempre están pendientes de que sus negocios funcionen».
De esta forma, la franquicia ha llegado a abrir ya en España 43 agencias a pie de calle, tras la inauguración más reciente, en Alcobendas (Madrid) y la inminente apertura propia de Valencia; y su objetivo a corto plazo es alcanzar el medio centenar de unidades operativas al concluir el presente 2014, y a medio plazo superar las 60 al finalizar el año 2015. Así, no es de extrañar que entre sus partners se cuenten compañías de seguros tan renombradas como Caser, Arac o Das Internacional.
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