?Y fue niña, nacida en Triana como Jessica Cánovas, en una de las calles que, paradójicamente llamada Castilla, da sentido y vertebra un barrio tan andaluz. Una calle que define su esencia, aunque lo haga casi a su salida, en el seno de Triana pero mirando al resto del mundo, buscando la senda del río hacia el Norte. ?Y fue niña, criada en un glorioso matriarcado que aún preside su bisabuela desde su retiro en Lebrija. La bisabuela que, como un estandarte, aún ?canta flamenco y recita que da gloria?, dice La Flaka emocionada al recordar a la que siempre fue, en Triana, la mujer de El Plata. Su abuela, la siguiente en el eslabón, es la que moldeó su carácter y aún hoy sigue siendo la vigía del fuerte. También su madre? Y su tía África, que acarició el sueño de la música, grabó un disco, viajó por América y le metió a La Flaka la música en el alma. Con ella soñó nuestra niña de Triana por primera vez una bulería.
?Y fue la niña que ahora, con la ilusión de la infancia aun en la mirada, es madre. Y mujer. La protectora, la que con liderazgo natural sigue la estela de los cuatro pilares femeninos que han forjado ese carácter que se debate entre el genio y la ternura. La Flaka es una mujer con garra. Que dice cómo y cuándo. De una vida dura ?de fatigas, que dicen los flamencos-, a la que le ha plantado cara siempre. Una vida intensa, dominada por el amor y la música. Dos vasos comunicantes que nutren y se confunden en su biografía, y que la convierten en una artista que mira de frente. ?Ya lo era cuando se le olvidaba la mochila en casa y llegaba al colegio con las manos vacías. ?Sólo aprobaba las lecciones cuando las decía cantando?, recuerda La Flaka entre carcajadas. Porque ante los despistes de la niña a la que no le gustaba el colegio porque no sonaba a bulería, hubo una profesora que la animó a meter las lecciones por compás. ?Así pude sacarme algunas asignaturas??. ?La rigidez de las normas escolares le duraron poco, hasta los 11 años, cuando se subió a su primer escenario, para cantar flamencamente ?de atrás?, con su tía África, en los tiempos en que ya coqueteaba con la música como futuro profesional, de pueblo en pueblo, de caseta en caseta, de bar en bar, como se forjan todos los que después han escrito las páginas más brillantes de la música. ?Y aún más fue creciendo cuando Lole Montoya, ese icono indiscutible del flamenco más transgresor, la eligió para una deliciosa gira, que a La Flaka le ilumina aún los recuerdos, y que se llamó, premonitoriamente, ?Músicas del mundo?.
La Flaka es artista ?Hasta que llegó 2005 con el viento del Norte a favor y convirtió para siempre la vida de Jessica en la carrera de La Flaka. Fue aquel año en el que un emergente Junior, ahijado de Lola Flores y Bambino, flamenco de corazón y con el hiphop como convicción, incorpora a una adolescente Jessica a sus coros. Tras el éxito que supuso la irrupción de ?El príncipe de los gatos? en el panorama nacional, Junior puso toda la carne en el asador en su segundo trabajo, ?Niño Flama?, y sedujo para ello a una voz tan fresca como solvente, el germen de la poderosa sensibilidad que tiene hoy en su garganta.
?La Flaka es todoterreno. Salvaje e intuitiva. Sabe viajar por la vida de escenario en escenario adaptándose, casi reinventándose, en cada oportunidad. Como solista, con Joselito Acedo a la guitarra en los mejores garitos de Sevilla, con Junior roneándola a ritmo de rap mientras ella ilumina la sala con unas bulerías? E incluso en el programa televisivo ?La Voz?, su apuesta más reciente, donde le ha enseñado al país qué fácil parece lo más difícil: versionar melodías que forman ya parte del imaginario colectivo y arrancarle una lágrima a los propios autores de la original. Tras la experiencia en la pequeña pantalla, La Flaka esboza su futuro en este nuevo disco, con el que quiere enseñar al mundo la versión más moderna, contemporánea y versátil, de una artista nacida en Triana pero criada con los ojos puestos en el resto del mundo.
Calle Castilla, corazón de Triana, año 1985. Una niña color cobre y de pelo ensortijado abre los ojos al mundo cuando la pelea no estaba entonces en la pureza, sino cuando Manuel Molina, ese príncipe gitano que reinventó el cante, se podía abrazar a Jesús de la Rosa, padre del rock andaluz, sin levantar sospechas; o cuando la psicodelia entraba por tientos-tangos en un ejemplo de compás. Viajaban los patriarcas de las dinastías flamencas de los Montoya, los Amador y los Cagancho desde Triana a Las Tres Mil, y con ellos parecían desaparecer también algunas de las esencias del baile y del cante de Andalucía.
Pero de Triana no se escapa nunca su esencia. Y los nombres de Naranjito de Triana, Lole y Manuel o la bailaora Matilde Coral, en la que siempre ha encontrado un gran apoyo, abrazan la educación musical de Jessica Canovas, más tarde La Flaka gracias al bautismo artístico del que es responsable un creador plástico, referente del graffiti y el arte urbano en Andalucía como es Rorro Berjano, compañero en mil batallas de Junior. Triana es un altar flamenco, un estado de ánimo, un sentimiento que se cuela hasta la última habitación del alma de quien la habita. Es consustancial a La Flaka su condición de Trianera universal, tan moderna, tan contemporánea que sabe salir para volver; que seduce al Funky y se lo trae para casa; que se acerca al Soul, al hip-hop, al dance, y los envuelve de su personalísima impronta musical.
El barrio. El origen. La tierra. ?Pero para dar un paso adelante, hay que hacerlo sabiendo el que se ha dejado atrás. Su estreno en el panorama musical nacional va a ser un ejercicio de valentía, pero también un siguiente paso en el camino, un resumen de donde viene y que venía haciendo en sus directos: grandes éxitos de enormes artistas, Sting, Alejandro Sanz, Michael Jackson, Antonio Vega, Francisco Céspedes, Gloria Estefan, Ketama, Niña Pastori... Estos nombres le dan un claro punto de partida y marcan la línea a seguir para buscar y componer el repertorio del que se nutrirá La Flaka en su primer trabajo de estudio: pop, jazz, funk, reggae, latin, bolero y flamenco caminan asidos a las faldas de La Flaka, buscando cobijo en la ductilidad de su voz.
Para ello ha contado con los autores Ricardo Moreno, Ana Rumbí, su inseparable Joselito Acedo, Carlos de Pepa, Killian Domínguez y Junior Míguez ?su pareja, su aliento, su ?otro yo musical? y, cómo no, el director de la producción- en 8 de los temas originales. Hay en la sensibilidad de La Flaka un soplo de la poesía de Pablo Neruda, unos tientos tangos de la Paquera de Jerez y dos covers imprescindibles en su repertorio que también van a estar en este camino hacia adelante que es el disco al que se enfrenta: ?Alegría de vivir?, de Ray Heredia; y ?Mi soledad y yo?, de Alejandro Sanz.
La Flaka mira al futuro En todos y cada uno de los temas, La Flaka ha participado activamente en arreglos, composición y letras, detrás de un sonido más internacional y actual, arriesgando en cada canción, y buscando el paisaje sonoro más adecuado para cada historia. Nos atrevimos hace más de nueve años a crear programas para la televisión autonómica andaluza y esto nos llevó a una cadena nacional. Nos atrevimos con una obra de teatro y tuvimos claro una segunda. Nos atrevimos con las exposiciones y trajimos a España una joya mundial; incluso viajamos hasta México D.F. para aportar nuestro granito de arena a su panorama cultural.
En 16 Escalones Producciones nos hemos encontrado ahora con un gran proyecto que nos ha convencido a atrevernos también con la música, un panorama que muchos consideran bastante difícil, pero al que nosotros nos lanzamos porque confiamos en el proyecto; confiamos en La Flaka. Puede que muchos la conocieran por ?La Voz?, nosotros la conocemos en persona y aunque su voz nos enamoró, creemos que es mucho más que voz y por eso estamos dispuesto a apoyar a esta artista y apostar por ella. Tras su paso por el conocido formato musical nos sentimos muy afortunados; comenzamos a trabajar en este ?Capricho? para todos con nombre de mujer. Ganas sobraban y talento más. La ilusión por mostrar a La Flaka en estado puro y lo que es capaz de hacer, sin versiones sino con lo suyo, nos dio el empujón necesario para lanzarnos al mar llamado música, pero eso sí, con el mejor de los barcos que cualquier patrón desearía manejar.
¿Quién camina junto a La Flaka? Se trata del primer trabajo discográfico para La Flaka, pero también para 16 Escalones. Está siendo un placer emprender juntos esta andadura y eso queda plasmado en este gran trabajo que presentamos en forma de disco y que servirá para contagiar a todos la felicidad con la que se ha realizado. Hay muchas expectativas puestas por ambas partes en este nuevo proyecto, al que mimamos y tratamos con muchí- simo cariño y dedicación para que todos podáis disfrutar de principio a fin de esta gran artista. Os deseamos que seáis tan felices recibiendo este proyecto como nosotros lo hemos sido creándolo.