Lina 1960, madrina de la V edición de la Pasarela de Moda Flamenca de Andalucía Oriental, cerrará mañana sábado la gala de este importante evento con su colección Miradas, inspirada en las damas del siglo de la Ilustración que tanto retrató Francisco de Goya
La reconocida firma sevillana apuesta este año por trajes enterizos, muy femeninos, con encajes de guipur y bordados, generosos escotes, hombreras con flecos y madroños, mangas con volantes, faldas con mucho volumen y lazos tornasolados en el pelo
Presentará 20 modelos, de Lina Esencial, la línea más tradicional del veterano taller sevillano y creaciones innovadoras con exclusivos tejidos, propios de la alta costura
Podrá ver todos los originales diseños de esta colección en el showroom que se celebrará este lunes 7 de marzo en la Casa Palacio de la Calle Corredera, 7
Sevilla, 4 de marzo de 2016. Lina 1960, la marca de moda flamenca con más tradición, trayectoria y reconocimiento internacional, cerrará mañana sábado 5 de marzo, la V edición de la Pasarela de Moda Flamenca de Andalucía Oriental, Andújar Flamenca, en calidad de madrina del evento.
Rocío y Mila Montero, directora creativa y ejecutiva de la marca, presentarán la colección Miradas, un trabajo 100% artesanal, que ha supuesto un viaje al interior de esta casa seleccionando con mimo lo mejor de su pasado (calidad, pureza de los patrones, cortes, líneas, colores y tejidos) para seguir cosiendo el presente con grandes dosis de creatividad sin dejar de ilusionarse con el futuro del sector.
Tras pasarlo todo por el tamiz, Rocío y Mila regalan en cada una de estas creaciones su visión de la moda flamenca uniendo tradición e innovación.
En total presentarán 20 trajes, de Lina Esencial, la línea más tradicional del veterano taller sevillano y creaciones innovadoras con exclusivos tejidos, propios de la alta costura. Con cada uno de ellos cuentan una historia única respetando sus máximas: depurar líneas, huir del adorno excesivo y buscar siempre la simplicidad, dando más importancia al buen hacer de la costura que al añadido superfluo.
¿El lenguaje de Miradas? Equilibrio, contraste e identidad. ¿El resultado?Piezas únicas que guardan el secreto de la delicada costura hecha a mano con la que empezó su madre, la maestra Lina Fernández.
El desfile
La colección en la que muestran las tendencias de este 2016 tiene aires goyescos. Las flamencas de Lina 1960 de este año son ?guapas y majas?, como las damas del siglo de la Ilustración gustaban llamarse en aquel tiempo de grandes cambios: final de Barroco y el Neoclásico, dos estilos tan diferentes que Francisco de Goya (1746-1828) supo reflejar a la perfección en sus obras.
De aquellas auténticas fotografías de moda a color que dejó el gran maestro, Lina 1960 recupera los trajes de corte imperio, con talle alto, que simulan sexies corpiños; los elegantes y sensuales encajes de Gipur y bordados; las hombreras con flecos; las mangas con volantes y los originales lazos tornasolados en el pelo. Este último detalle recordará a la caramba o rascamoños: una especie de moña que se estilaba en la época formada con cintas en bucles anudadas con lazos.
Formas:
Miradas es un trabajo artesanal, una mezcla de colores, tejidos, formas y adornos. Vestidos enterizos y originales conjuntos de faldas y blusas componen esta colección con volantes de capa, mangas largas o al codo, escotes altos por delante y generosos y de pico por detrás. Trajes que conseguirán el movimiento perfecto gracias a sus inconfundibles enaguas de organdí adornadas con encajes, cintas de colores y tiras bordadas, sello de la casa.
Texturas:
En el taller de Lina 1960 siguen trabajando con las telas y materiales de primera calidad. El mikado de seda reversible y de lunares, diseño exclusivo para Miradas, es uno de los tejidos estrellas.
También se han utilizado encajes y brocados, viscosa, crepe gorgette, organdí y crep satén, además del tradicional popelín y sedas para los mantoncillos.
Para adornar los vestidos (lisos, de lunares, degradados, estampados de flores y dibujos geométricos) han elegido cuidadosamente encajes y tiras bordadas.
Colores:
Verde agua empolvado con marsala; rosas y grises; rosa cuarzo y marfil son algunas de apuestas de Miradas. Como manda la tradición, no faltarán los negros y blancos, combinados más con fucsias que con rojos. Sin olvidar, los azulinas y corales.
Complementos
Enaguas.Los trajes de Miradas llevarán enaguas de organdí, cuidadas y acopladas al vestido para que le aporten el vuelo perfecto al traje. Serán del mismo tono o de algún detalle del traje. Van con encaje de bolillo, cintas o tiras bordadas.
Mantones. No faltarán los mantones, de crespón o seda, auténticos lienzos bordados con flores, dibujos exclusivos hechos en el taller de la calle Lineros.
Adiós a las flores. Lina 1960 dice este año adiós a las flores en el pelo. En su lugar, las flamencas lucirán a un lado lazos de tafetán tornasolados, complemento que recordará a las escarapelas que llevaban las musas de Goya.
Pendientes. Son obra de Patricia Quero, diseñadora gaditana, residente en Huelva desde su juventud. La inspiración de sus creaciones le viene del arte que se respira en la bahía y de la brisa rociera de Huelva. Sus diseños son garantía de buen gusto, arte y armonía, que la hacen indispensable en cualquier evento que se precie, donde la moda flamenca quiera ser realzada como lo que es ??puro arte?.
Música. El desfile estará amenizado con música en directo a cargo del pianista flamenco Joaquín Pareja-Obregón, hijo del gran compositor Manuel Pareja-Obregón y Carmen de los Reyes.
Showroom
Tras su presentación en Andújar Flamenca, la colección Miradas estará el próximo lunes 7 en el showroom que se celebrará en la Casa Palacio (calle Corredera de San Bartolome, 7), de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas.
Las personas interesadas podrán encargar a medida cualquier traje de esta colección presentado en la pasarela Andújar Flamenca.
La marca
La firma nace en 1960 cuando Lina Fernández, junto a su marido, Francisco Montero, abren su taller en la calle Virgen de Belén. Con el tiempo, lo que comenzó siendo un taller de costura en Triana acabó convirtiéndose en un icono del mundo de la moda flamenca.
Lina causó revolución. Marcó las bases para que el traje de flamenca se convirtiera en el único vestido regional que se adapta a la moda. La pureza, la sencillez y el corte de sus vestidos marcan el canon del traje de flamenca.
El sello personal de Rocío y Mila Montero, hoy al frente de Lina 1960, tiene hoy identidad propia.
Tras estudiar Bellas Artes y Diseño, Rocío comenzó como modista hace casi 30 años en la empresa que fundaron sus padres. Hoy es la encargada de todo el proceso creativo. Sigue cuidadosamente la evolución de cada traje desde el boceto hasta el patronaje, participando en el corte, el propio ensamblaje o la atención directa.
Mila, relaciones públicas y comercial de la firma, cursó Información y Turismo. Ambas estudian las tendencias de la moda, asisten a las ferias más importantes del sector buscando proveedores y tejidos, eligiendo complementos y decidiendo todo lo referente a la marca.
Cada año crean dos líneas: Lina Esencial, con patrones clásicos y, Lina Colección, diseños con los que se reinventan y dejan volar su creatividad.
La firma sevillana también cuenta con Lina Costura a medida: trajes de novia, fiesta, comunión o de flamenca por encargo. Así como con prendas de baile flamenco: trajes para ensayo o escenarios para los que utilizan tejidos de primera calidad y un diseño estudiado que busca siempre la comodidad.
Además, tienen complementos exclusivos: flores, pendientes, mantoncillos y mantones que bordan y flecan de manera artesanal.
La tienda de la calle Lineros de Sevilla, donde tienen el taller de costura, sigue siendo su principal punto de venta. Lina 1960 vende también online.
Lina crea tendencia en la moda flamenca
A lo largo de su historia?
Lina, fundadora de la marca, fue la primera en cerrar la sisa de los trajes a principio de los 60.
A finales de esa misma década, cuando hasta ese momento se llevaban los vestidos por los tobillos, Lina bajó el largo de los trajes a ras del suelo.
En 1970 puso de moda los escotes altos, tendencia que sus hijas rescataron en 2013 y que en la actualidad está presente en todas las pasarelas.
Pero fue en los 80 cuando se produjo su aportación más revolucionaria. Lina, la maestra, estilizó el vestido, bajando el talle a la cadera. Atrás quedarían los trajes con volantes desde la cintura.
Las máximas de su taller:
Cortes ajustados al cuerpo, encajados en el pecho y entallados en la cintura, realzando la figura femenina.
Sus trajes no pesan y todos llevan enaguas muy cuidadas y acopladas al vestido para que le aporten vuelo sin perder la estética.
Miman los vestidos tanto por fuera como por dentro, colocando detalles incluso en lugares que solo ven sus clientas.