El pasado lunes 13 de junio, festividad de San Antonio de Padua, la hermandad del Buen Fin de Sevilla, celebró los cultos en honor de uno de sus titulares, San Antonio de Padua, de esta corporación del Miércoles Santo, Con Solemne Función, reparto de pan y veneración de la reliquia. Tras los actos litúrgico, tuvo lugar la salida de la imagen de San Antonio del cordobés Felipe de Rivas ( 1642), La imagen situada en un baldaquino dorado sobre un paso sencillo, iluminado por cuatro faroles de cola del paso de la virgen del Sol, contaba también con el templete del abrazo de San Francisco de Asís, el llamador y varias jarras perteneciente al paso de palio de Nuestra Señora de la Palma.
El exorno floral se componía de una gran variedad de especie, principalmente de tonos blancos, repartida en el friso del paso y en un total de ocho jarras. El paso de San Antonio fue comandado en el martillo por los capataces hermanos Arizas y sus capataces auxiliares que pasearon al santo portugués al son de la Banda de corneta y tambores de la centuria Macarena juvenil que dirige los directores José Hidalgo López y Francisco García Vera.
El cortejo partió desde la calle San Vicente hasta la parroquia de San Lorenzo. Una vez dentro de San Lorenzo, el paso se paró ante la capilla de la hermandad de la Soledad, posteriormente se giró´hacia el altar mayor y finalmente visitó la capilla de la hermandad del Dulcenombre. En los tres casos se dirigieron varias oraciones dedicada al santo, así como a las advocaciones mariana de la parroquia.
Anochecía cuando San Antonio partía de la plaza de San Lorenzo Mártir. Ya sólo quedaba desandar en parte lo andado por la calle Márquez de la Mina.
Fotos Antonio Rendón Domínguez