El aceite usado que tiramos ahora puede tener un fin solidario gracias a una iniciativa puesta en marcha por la Cocina Social de Chipiona. Desde ahora, la entidad recoge todo el aceite usado que los chipioneros vayan a desechar con el fin de entregarlo a una empresa autorizada. Con ello obtiene unos valiosos fondos con que son destinados a la compra de propano con el que guisar, además de evitar daños al medio ambiente.
La presidenta de la Cocina Social, Conchi Gómez, ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana. Se trata, ha dicho, de aportar un granito de arena en favor de los que más lo necesitan sin tener que realizar ningún desembolso económico.
Tras dos años y medio de funcionamiento, desde esta iniciativa solidaria se facilita comida dos días por semana a 120 personas. La cifra de beneficiarios ha ido disminuyendo en los últimos meses, desde que en primavera se situara en 160.
Desde la Cocina Social se recuerda que las familias que acceden al servicio han de contar con la valoración previa y el informe de los Servicios Sociales Comunitarios, que actualizan permanentemente el listado. De hecho, esta semana, según ha informado Conchi Gómez, está previsto un nuevo encuentro con la Alcaldesa y la delegada de Bienestar Social para actualizar dicho listado y poder trasladar a las representantes municipales las necesidades más urgentes.