Una plaga de la cochinilla del carmín podría acabar con las chumberas. Así lo ha advertido Rafael Pacheco, técnico agrícola que lleva casi diez años avisando de la más que probable llegada de esta plaga a la Costa Noroeste. “Ya está aquí. Empezó en Murcia y se ha ido extendiendo. La cochinilla del carmín, muy apreciada como colorante, se ha convertido en una plaga para las chumberas. Pican y dejan la planta mustia, triste, lánguida y con una masa blanca algodonosa que si no se pone remedio va a acabar con la especie, y esto va a suponer un problema”.
La chumbera es una planta de la familia de los cactus que llegó a España hace casi quinientos años procedente del Nuevo Mundo. “Los españoles la trajeron por su alto valor para dar de comer al ganado, para separar lindes y también para el consumo humano de sus frutos”, recuerda.
Sin embargo, la especie está catalogada como planta invasora, algo que ha llevado a las instituciones a no poner remedio frente a la extinción de la planta. “Es un error pensar que esta planta es invasora. Además, caen en incongruencias porque si yo arranco unas chumberas me multan. ¿Entonces en qué quedamos? Yo creo que estas plantas, si bien no son originarias de aquí, hoy día son un patrimonio natural que tenemos que preservar porque forman parte de nuestro entorno y están perfectamente integradas en nuestro ecosistema”.
Para Pacheco, aunque la situación es ya muy grave, aún puede ponerse remedio a la plaga. “La población y las instituciones tienen que concienciarse de la importancia de esto, más allá del problema ecológico que supone la desaparición de la planta, la cochinilla también podría ser un problema o una molestia en el pueblo. Ante el problema hay que actuar en dos fases: en las plantas ya más afectadas, cortando para que se regenere. En las que están en una fase inicial, se pueden usar especies que de forma natural hagan la guerra biológica, sin entrar en productos químicos. Se están llevando a cabo pruebas por parte de diversas empresas que están dando buenos resultados. Creo que vamos un poco tarde, pero estamos a tiempo de atajar esto. No debemos esperar más y sería muy bonito que la Costa Noroeste se erigiera en punta de lanza en defensa de la chumbera”.