Elena Amaya explica su funcionamiento a la diputada sevillana Lidia Ferrera
El servicio de Memoria Histórica y Democrática de Diputación es pionero en el ámbito de las entidades locales. De hecho, sus prestaciones y programas son referencia para instituciones públicas que pretenden implantar dichas políticas en sus líneas de gobierno. En febrero se produjo un encuentro entre el vicepresidente de Diputación de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, y la responsable de Coordinación y Políticas Transversales de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón, a tenor de la intención de la entidad onubense por constituir un servicio de Memoria Histórica de ámbito provincial. Ahora, este interés también se ha manifestado por parte de la Diputación de Sevilla. Al respecto, la responsable del área de Cohesión Social e Igualdad de la institución sevillana, Lidia Ferrera, se ha desplazado a la Diputación de Cádiz para conocer el funcionamiento del servicio de Memoria Histórica y Democrática. La diputada provincial Elena Amaya y el director del citado servicio, Carlos Perales, explicaron los pormenores –institucionales y técnicos- de sus diferentes ámbitos de actuación.
La exposición de Elena Amaya se refirió a dos periodos: al mandato 2007-2011, en el que se constituyó el servicio, y al actual periodo iniciado en 2015 y presidido por Irene García. De 2011-2015 las políticas de memoria histórica no tuvieron plasmación práctica por decisión del equipo de gobierno de dicho mandato corporativo.
En la reunión se detallaron algunas de las iniciativas emprendidas por la Diputación de Cádiz. Destacan, en este sentido, la participación en la localización y exhumación de fosas tal como se ha confirmado en el caso de Grazalema (fosa de las mujeres), Cádiz o Puerto Real y las más recientes de San Fernando y Benamahoma. El desarrollo del aula itinerante de memoria que ha recorrido diferentes municipios gaditanos al objeto de divulgar pasajes de la historia local –sobre la represión sufrida en cada municipio- que estuvieron ocultos durante décadas. En esta misma línea se sitúan los documentales de producción propia; en dos años ya son cuatro los títulos realizados: El dolor que no prescribe (sobre el drama de los bebés robados), Sucedió en Grazalema, Tres días de julio y el recientemente estrenado Vida de Luis Vega. Memoria de Paterna.
Diputación mantiene una colaboración estable con la Junta de Andalucía, Ayuntamientos y colectivos memorialistas. Colabora en iniciativas singulares como la entrada en servicio de la Casa de la Memoria, sita en Jimena, así como en cursos de verano de la Universidad de Cádiz tanto en la capital gaditana como en la extensión de San Roque.
Cádiz, jueves 9 noviembre de 2017
SevillaPress
