No se sabe cómo pudo ser, físicamente, la madre de Jesús de Nazaret, pues su descripción no aparece en los evangelios canónicos. En los evangelios apócrifos se describen ciertos aspectos sobre sus cualidades morales, pero no sobre su físico. En Sevilla, las imágenes marianas de dolorosas siguen un canon bastante uniforme: llamadas “imágenes de candelero”, realizadas para ser vestidas. Aunque no siempre ha sido así. Las imágenes comenzaron a vestirse en España con la llegada del gótico. La moda hizo que figuras talladas ya con ropajes (llamadas “imágenes de bulto”) fueran revestidas con suntuosas telas que esconderían la vestidura original, que enmarca el rostro de las mujeres de Nazaret.
La Virgen de la Soledad de San Lorenzo se muestra este verano ante los fieles desde su altar ya vestida de blanco, es muy atípico dado que siempre usa la vestimenta de negro. La virgen nos vuelve a sorprender en tiempo estival, desde que su vestidor Manuel Caballero Pérez, ha tenido un cambio considerable, sacando lo mejor de la imagen con el manto y la saya blanca.
La Imagen de la Virgen de la Soledad de San Lorenzo Mártir es atribuida al imaginero italiano afincado en Cádiz, Jácome Velardi o Jaime Velardi en algunos círculos. . Se trata de una imagen de candelero, para vestir mide 1´62 metros de alto, aunque en su orígenes, fue escultura de talla, allá por mediado del Siglo XVI. Está considerada la dolorosa más antigua de cuantas procesionan en la Semana Santa de Sevilla.
La Virgen de la Soledad, se encuentra en una pequeña capillita a los pies de la nave inicial de la Iglesia Parroquial de San Lorenzo Mártir de Sevilla.
Foto Antonio Rendón Domínguez.