El Dr. Arenzana, que ha desarrollado casi toda su carrera como investigador en París (Francia), donde dirigió durante casi dos décadas como Investigador-jefe el Departamento de Virología y el Laboratorio de Patogénesis Viral, es en la actualidad director del Instituto Pasteur para Asia-Pacífico, con sede en la ciudad de Shanghai, y es miembro del Consejo de Dirección de la Academia de Ciencias china. El Instituto Pasteur, institución más que centenaria, es uno de los más importantes centros de investigación biomédica a nivel mundial y cuenta con una tercera sede, la de África, ubicada en Dakar (Senegal).
Nacido en Sevilla, en 1954, en una familia de médicos (su padre lo fue en las localidades sevillanas de El Madroño y Huévar antes de trasladarse a la capital, su hermana Rocío fue especialista en Cirugía Plástica en el Hospital Virgen Macarena y su hermano Ángel es intensivista también en dicho Hospital), Fernando Arenzana comenzó sus estudios en el colegio de los Hermanos Maristas de Salamanca, pasando luego al desaparecido colegio San Pablo y luego al de San Fernando, ambos también de los Hermanos Maristas, en Sevilla. Aficionado al atletismo y al balonmano (velocista bajo las órdenes del más tarde cronista de sociedad en ABC José Luis Montoya), se licenció en Medicina en 1977, en la Facultad de Sevilla, y se especializó en Pediatría en el Hospital Virgen del Rocío, a la vez que ampliaba estudios de Inmunología Pediátrica en dicho hospital hispalense.
Al terminar su primera formación médica, emprendió trabajos y colaboraciones con diversos hospitales franceses, entre ellos el prestigioso Necker-Enfants Malades, bajo la tutela del Premio Nobel de Medicina de 1980 Jean Dausset, al mismo tiempo que dos investigadores franceses, la Dra. Barré-Sinoussi (Premio Nobel de Medicina 2008) y el Dr. Chermann, ambos liderados por Luc Montagnier en el Instituto Pasteur, secuenciaron por primera vez en el mundo el genoma del virus del Sida, hecho éste que marcaría de forma decisiva su dedicación dentro de la Bio-Medicina.
Por esas mismas fechas, Fernando Arenzana obtuvo mediante oposición la plaza de Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Virgen del Rocío, pero renunció a tomar posesión de dicho puesto ante la imposibilidad legal de continuar su formación fuera de España sin haberse hecho cargo, como indica la norma, de la Jefatura de Servicio del Hospital al menos durante un año.
De este modo, regresó a sus tubos de ensayo en el laboratorio parisino, a expensas esta vez de becas ocasionales de uno u otro país, para no volver ya más a título profesional a su país natal, pues poco tiempo después ampliaría su colaboración en el Pasteur hasta obtener mediante oposición la plaza de investigador en dicha institución y para convertirse más tarde en el Jefe de Investigación del Departamento de Inmunología Viral y del Laboratorio de Patogénesis Viral de dicho organismo, uno de los centros más potentes de investigación biomédica de Europa, desde donde ha coordinado al mismo tiempo hasta 650 investigadores de primer nivel mundial.
Tras unos meses de formación y colaboración en Edimburgo (Escocia) y continuos viajes para evaluar y coordinar numerosos proyectos de investigación de múltiples instituciones en todo el mundo, el doctor Arenzana ha desarrollado toda su fructífera carrera investigadora dentro del Instituto Pasteur y en 2014 fue galardonado con el “Premio George, Jacques y Elías Canetti” por toda su vida investigadora en torno al virus del Sida y, en general, el mundo de los llamados retrovirus.
En la actualidad, además de dirigir el centro investigador de Shanghai, que depende del Ministerios de Asuntos Exteriores de Francia, une a su tarea como conferenciante en los más importantes foros y encuentros mundiales, funciones diplomáticas, a la vez que ha prestado asesoramiento y ha aprobado la creación de laboratorios de primer nivel en diversos países, desde Taiwan a Kuwait o la India, y ha supervisado zonas de alarma para la recogida de muestras en casos de crisis epidémicas, como la de fiebre de chikungunya ocurrida en la Isla de Reunión en 2006.
El Premio Magnolia de Plata fue creado por la municipalidad de Shanghai en 1989 y es la más alta condecoración que otorga la ciudad a un extranjero.