José Hidalgo López, popularmente conocido como Pepe Hidalgo (17/05/1941), ha fallecido este lunes 29 de julio. La misa corpore insepulto por el alma de este hermano se celebrará el martes 30 de julio, a las 8:15 horas, en la Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena.
José Hidalgo ha sido director de la Banda de la Centuria Romana Macarena, formación a la que ha pertenecido como cabo tambor durante cincuenta años ininterrumpidamente. Tras su retirada en 2018, actualmente dirigía la Banda Juvenil.
Hidalgo nace en la calle Relator, donde desde pequeño muestra afición por el tambor: “Mi primer tambor fue una lata de cinco kilos de manteca Arias y los palos que unían las patas de las sillas como baquetas”. Estudió en el Colegio de la Sagrada Familia, en San Gil, y luego en el Colegio Santa Marina, donde había una banda. “Yo miraba todos los días como ensayaban en el recreo y un día le dije al maestro: Don Gregorio, yo sé tocar el tambor. Y ahí empecé yo”.
Hidalgo comienza a tocar en la Banda de los Moritos, que salía el día de los Reyes Magos. A los diez años acompaña al Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de la Hiniesta.
Durante cuatro años pertenece a la Banda de la Giralda hasta que ve cumplido su sueño de tocar en la Banda de los Armaos, en la Centuria Romana Macarena. Pepe Hidalgo se viste por vez primera de armao en la Madrugada de 1968; desde entonces, cincuenta Madrugadas ininterrumpidas tocando el tambor en la cofradía de la Macarena.
En 1978, bajo la dirección de Patón, es nombrado cabo tambor de la Centuria Romana Macarena, a la que Hidalgo aporta un redoble único y absolutamente reconocible: “Yo metí el toque de la Policía, que hoy es el toque macareno, modestia aparte”.
Además de su faceta como cabo tambor y director de la Centuria, Pepe Hidalgo ha sido cobrador de la Hermandad de la Macarena.
En este enlace puede leerse la entrevista a Pepe Hidalgo que José Gálvez le hizo para Esperanza Nuestra 2018.
El Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, ha lamentado la muerte de Pepe Hidalgo, quien, en su opinión, “era bastante más que un cabo tambor, era un macareno, un hermano, comprometido con su Hermandad como he visto a pocos. Su generosidad y entrega como hermano y como responsable de un colectivo han sido máximas. Cada vez que la Hermandad le ha pedido algo, Pepe ha puesto todo su empeño en cumplirlo”.
Para él, Hidalgo “representa la raíz popular de nuestra Hermandad y encarna valores como la dedicación, el cariño, la bondad, la lealtad, el servicio, el respeto, el orgullo bien entendido y, sobre todo, la devoción profunda al Señor y a la Virgen”.
Como músico, el Hermano Mayor destaca que “su aportación al patrimonio inmaterial macareno es incalculable, creando con el redoble de su tambor un sonido único y reconocible, que ya es una seña de identidad más de la cofradía y de la Hermandad de la Macarena”.
En este sentido, la Hermandad ha iniciado los trabajos para que el redoble de Hidalgo se reconozca como Patrimonio Inmaterial Macareno y tenga la misma consideración patrimonial que las piezas y objetos materiales de la corporación.
Foto Antonio Rendón Domínguez