El viernes se celebrará un Pleno para formalizar esta decisión y elegir al nuevo presidente cuyo cargo se perfila en Juan Carlos Ruiz-Boix actual alcalde de San Roque
Irene García Macías dejará de ser la presidenta de la Diputación de Cádiz el próximo viernes 1 de julio, en el curso de un Pleno convocado con carácter extraordinario. En esa misma sesión se elegirá a la persona que le sucederá en la Presidencia, en el curso de una votación en la que participará Irene García al conservar su acta como diputada provincial. Su renuncia como titular de Diputación ha sido formalizada esta mañana mediante un escrito registrado en la Secretaría General de la institución provincial.
“No hay tiempo que perder y no podemos crear ningún vacío en una institución que es una herramienta imprescindible para la provincia de Cádiz”, ha manifestado Irene García para explicar una convocatoria plenaria que pone fin a siete años de Presidencia, distribuidos en dos mandatos corporativos (su primera toma de posesión fue el 26 de junio de 2015).
Se ha mostrado “satisfecha” tras cubrir una trayectoria en la que ha referido diferentes hitos. El Consejo de Alcaldías ha sido una de las principales novedades gestadas en este periodo: un órgano “imprescindible”, que ha dado voz y voto a los municipios y entidades locales autónomas con el ánimo de concretar instrumentos, como los planes de empleo o de inversión, eficaces para la ciudadanía y con la implicación de los Ayuntamientos. Irene García considera que “hoy Diputación es imprescindible para la generación económica de la provincia de Cádiz, desde el sosiego, el diálogo social y el consenso”.
Bajo su presidencia la institución provincial se ha desenvuelto “sin partidismo, ni sectarismo y ni siquiera sin reparar en el número de habitantes de cada población”, de manera que los beneficios de las intervenciones públicas de Diputación se han irradiado a todos los municipios de la provincia de Cádiz. Una gestión concretada en programas y planes “que han sido adoptados por otras Diputaciones”, ha precisado Irene García.
La presidenta de Diputación ha valorado la gestión económica afrontada en estos siete años. Presupuestos crecientes y expansivos, mejora sensible de los niveles de ejecución presupuestaria, reinversión de los remanentes, reducción de la deuda y periodos de pago a proveedores cifrados en 15 días como promedio, han sido algunas referencias destacadas por Irene García para destacar dicha “eficacia”. Una salud que, cuando sobrevino la pandemia, permitió movilizar programas de inversiones, de empleo y asistencia social a favor de los ayuntamientos. “Diputación –en estas circunstancias adversas- ha estado a la altura”.
Irene García ha recordado dos prioridades que han marcado tendencia en los mandatos que ha presidido: las políticas de empleo y el refuerzo de los servicios sociales. “Desde la oposición reclamamos reiteradamente el desarrollo de planes de empleo. Se nos contaba que era imposible. Y al llegar, en 2015, y con un presupuesto que no era nuestro, pusimos en marcha la primera edición del plan de empleo (Plan de Cooperación Local)”. En la actualidad Diputación ya encara la octava edición del Plan de Cooperación Local con una previsión de 1.400 contrataciones.
Y en cuanto a políticas sociales, “se han eliminado brechas de desigualdad, reforzado el servicio de ayuda a domicilio”, así como los recursos destinados a los colectivos que asisten a las personas más vulnerables. En este ámbito Irene García también destacó la constitución del Área de Igualdad, fortaleciendo sus políticas y su presupuesto en el organigrama de la Diputación.
En su intervención ha agradecido la implicación de los agentes económicos y sociales a la hora de forjar alianzas, la labor de servicio público de alcaldes y alcaldesas, y la profesionalidad y dedicación del conjunto de empleados y empleadas de Diputación.
La elección de Irene García como parlamentaria autonómica es incompatible con la Presidencia de Diputación. En su caso supone además un cambio sensible, al evolucionar de la política local a la regional. Sus comienzos como responsable pública se remontan a 2003, en calidad de concejala en la oposición en el Ayuntamiento de Sanlúcar; en ese mismo año es elegida diputada provincial y vicepresidenta de la Fundación Provincial de Cultura en el primer mandato de Francisco González Cabaña. “Ahora, desde el Parlamento de Andalucía, seguiré empeñada en demostrar que la política es una herramienta de transformación social”, además de perseverar en un lema que –según ha manifestado- define sus convicciones: “Lo mejor está por venir”.
Cádiz, martes 28 de junio de 2022