La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Soledad de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río ha aprobado en Cabildo de Oficiales el proyecto de restauración y conservación del retablo de los Amantísimos Titulares de la Capilla de la Soledad.
Tras un estudio previo, la actuación comprenderá el desmontaje del retablo y la subsanación de los daños propios causados por el paso del tiempo, los contrastes de temperatura y humedad, el culto y el desgaste por manipulación.
La intervención, que será realizada por la hermana Asunción Delgado y Sheila Criado, licenciadas en Conservación y Restauración, supondrá la intervención y restauración total del conjunto, en el que se subsanaron grietas y desgastes, se realizará una limpieza controlada de cera y suciedad acumulada, así como la limpieza de barnices oxidados. Con el máximo respecto a la obra original, se repondrán las piezas perdidas y se volverá a ensamblar en su ubicación, labor esta última que llevará a cabo la empresa Metis Conservación y Restauración – la misma encargada de su desmontaje –.
La restauración del retablo y su reposición se dilatará por un periodo aproximado de 5 meses, tiempo que los Amantísimos Titulares recibirán culto en la parroquia de Santa María de la Asunción, donde se encuentran desde la pasada festividad de los Dolores Gloriosos de la Señora de la Soledad.
El retablo de los Amantísimos Titulares es una obra realizada en madera tallada, dorada y policromada. De estilo neoclásico, es obra del “Sr. Albín”, según consta en los documentos conservados en el archivo de la Hermandad, y dorado por “Boabdid, llamado comúnmente David”. Fue ejecutado en 1817 y donado por la familia Zambrano, grandes bienhechores de la centenaria corporación.
Dividido en dos cuerpos, presenta en el primero de ellos (a partir del suelo) el banco o plan de altar y sobre él la hornacina que cobija el cuerpo del Señor de la Misericordia. Sobre esta, en el segundo cuerpo se abre el camarín central, con arco de medio punto y columnas, que cobija la imagen de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad. A ambos lados del camarín se sitúan sendas parejas de grandes columnas de orden corintio, y que sostienen un entablamiento que sustenta el ático, un pabellón con el escudo de la Hermandad que remata el retablo.
Este retablo fue ejecutado y situado en el ante presbiterio de la Capilla, frente al altar de San Gregorio de Osset, donde nuestros Titulares recibieron culto hasta la segunda década del siglo XX, cuando fue colocado en la Capilla de la Hermandad. De la restauración de esta entre los años 1955 y 1965 data la última intervención en el altar. En este periodo fueron realizados los entallados, embutidos por toda la superficie del retablo, y que culminan su configuración.
Tras esta restauración, el retablo volverá a lucir en todo su esplendor para entronizar y ofrecer el culto al tesoro más grande de los soleanos, el Señor de la Misericordia y la Santísima Virgen de los Dolores en su Soledad Coronada.
Foto Antonio Rendón Domínguez