Javier de Montini escribe sobre la muerte de Carmen Sevilla
La muerte de Carmen Sevilla, diva del cine español, de la canción y también de la televisión (Euromillón y Cine de Barrio) me ha pillado en manos de los médicos por lo que me resulta imposible acercarme a despedirla, pero vaya desde aquí, con mi más profunda emoción mi gratitud por tantas entrevistas, reportajes y noticias que me ha facilitado a lo largo de sus 92 años de vida. Y gracias por su amistad y su confianza total. Belleza de cara y corazón de oro, hechizaba con su sonrisa natural. Se hacía querer porque quería. Por eso, la quisimos como novia de España cuando casó con el maestro Augusto Algueró. Era feliz haciendo feliz a la gente de su alrededor y, claro, al público, incluso el de Hollywood. He compartido con Carmen Sevilla momentos felices inolvidables y hasta familiares que ahora se agolpan en mi memoria con sentimientos raros no sé si de alegría y nostalgia por lo vivido o de pena, dolor y lágrimas porque, tras años en el limbo del alzheimer, mi admirada y querida "diva" ha cruzado a la otra orilla, a otra vida, a la vida eterna. Adiós, Carmen Sevilla (Sevilla, 16/10/1930; Madrid, 27/07/2023). Un adiós sin llanto, mejor popular y alegre: "Adiós con el corazón que con el alma no puedo; al despedirme de ti, al despedirme, me muero..." ¡Con Dios!
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