En días pasados, la Catedral de Sevilla acogió a los ocho jóvenes que fueron ordenados presbíteros y diáconos haciendo coincidir ambas ordenaciones – la de cuatro sacerdotes con la de otros cuatro diáconos, dos de ellos procedentes del Seminario Redemptoris Mater.
Se trata de una de las ceremonias más esperadas del año, con una rica liturgia cargada de simbolismo, como corresponde a la bienvenida que la Iglesia ofrece a los nuevos ordenandos. Fue presidida por el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz, con la presencia de los dos obispos auxiliares, Teodoro León y Ramón Valdivia, el deán de la Catedral, Francisco José Ortiz Bernal; el rector del Seminario diocesano, Andrés Ybarra y el secretario general de la Archidiócesis, Isacio Siguero.
En la misma hubo una amplia representación del clero diocesano, la comunidad del Seminario Metropolitano y multitud de familiares, amigos y allegados de los ocho ordenandos.
Los nuevos diáconos son Fernando Martín, Andrés Rodríguez, Camilo Castillo y Moisés Benavides. Por otro lado, Germán Carrasco, Manuel Franco, José Pablo Hoyo y Julio Sánchez, fueron ordenados sacerdotes.