
Hoy compi puede que te embarguen los recuerdos, normal ya el tiempo te ha alcanzado ....
Trasteando por la casa he visto un viejo delantal en un cajon, que me recuerda al que llevaba siempre la abuela.
Hoy en desuso pero siempre en la honda memoria y que valía para todo,no era de vestir.
Lo mismo quitaba la sartén del horno o secaba las lágrimas de los niños, limpiaba nuestras caras sucias... Y sobre todo restregarse esas manos manchadas en esa cocina de donde las abuelas estaban siempre.... Cuando llegaban las visitas, el delantal sirvió para protegernos, niños tímidos, de esa vecina pesada o de la tía besucona... el viejo delantal llevó las papas sobre la madera seca a la cocina con un filete a trocear, los huevos a batir o los ajos para pelar.
Íbamos a la plaza a comprar y el delantal era como una cesta para todo, era tan rápido este viejo delantal que podía quitar el polvo ese de última hora tan indiscreto.
Cuando llegó el momento de servir las comidas, la abuela fue a la escalera a sacudir su delantal y sabíamos que el almuerzo estaba en la mesa...
La abuela también lo tenía puesto cuando me abria un kas de naranja con carne de membrillo o una onza de chocolate con pan, antes de que el abuelo Juan me cojiera en esas tardes de verano y me llevaba a ver los trenes en la estación de Córdoba.
Lo cojia para cojer el flan caliente del horno y ponerlo justo en el canto de la ventana para que se enfriara y lo mejor cuando te tapaba de la ira de tu madre, iba a darte con la zapatilla cuando hacías rabiar a tu hermana...o peor cuando se lo arremangaba y escaleras arriba a ver si estabas dónde no debías por aquello de un oculto lavadero dónde perdiste la inocencia....
Pasan los años, peor pasamos nosotros, hoy el viejo delantal no está en un cajón olvidado, sigue vivo en tu memoria y a lo mejor sirve para secarte una lagrima que se te puede escapar leyendo esto, a mi me pasa ahora cuando lo escribo..
No se donde estás abuela, cuestiones metafísicas de un descreído de un colegio de curas.... seguro que estás con mamá y llevas ese delantal con el que te recordaré siempre...
A la memoria de nuestras abuelas, en día de hoy.

