
Con profundo dolor, pero con inmensa gratitud al Señor por su vida entregada, la Provincia Franciscana de la Inmaculada Concepción se une a toda la Iglesia en el duelo por el fallecimiento del Papa Francisco. Su testimonio de sencillez evangélica, cercanía con los pobres, compromiso con la paz y el cuidado de la creación ha marcado profundamente nuestro tiempo y ha sido inspiración constante para quienes seguimos a san Francisco de Asís.
Desde su elección en 2013, el Papa Francisco nos ha animado a caminar como Iglesia “en salida”, a no tener miedo de tocar las llagas del mundo y a vivir una fraternidad que rompa muros y construya puentes. Su magisterio, su ejemplo y su mirada siempre compasiva han hecho presente a Cristo entre nosotros.
Los hermanos de esta Provincia queremos expresar nuestro inmenso cariño por el Santo Padre y nuestra oración confiada por su descanso eterno. Pedimos al Señor que lo acoja en su paz, y a María Inmaculada, patrona de nuestra Provincia, que lo lleve de la mano al encuentro definitivo con Dios.
Descanse en paz el Papa Francisco, pastor humilde y valiente, hermano de todos.

