A lo largo de 2012, el voluntariado de Cruz Roja Española en la provincia de Cádiz dio asistencia a 467 personas que viven en la calle.
El perfil de las personas que, al perder sus recursos económicos, se ven obligadas a vivir en la calle ha empezado a cambiar. La edad media de estas personas sin hogar se ha reducido en los últimos años y, desde que comenzó la crisis, ha aumentado el número de mujeres que duermen cada noche sin un techo. Cruz Roja Española en la provincia de Cádiz ha incrementado sus recursos en la asistencia a este colectivo especialmente vulnerable, que atraviesa una situación de exclusión social extrema. A través de las Unidades Móviles de Emergencia Social, el voluntariado sale a la calle a dar a estas personas una asistencia personalizada que va más allá de la entrega de abrigo, alimentos, material de aseo, atención sanitaria, ropa y bebidas caliente. Los voluntarios ofrecen, sobre todo, mucha escucha. "Su gran aporte es ofrecerles un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida, actuando como puente entre la calle y la red de atención", apunta Fernando Cuevas, responsable de Programas contra la Pobreza y Exclusión Social de Cruz Roja Española.
