Crítica de cine: "Locke"
El británico Steven Knight se atreve a contar la historia de un hombre que viaja durante hora y media en su coche. ¿Cómo mantener la atención del espectador con sólo un personaje visible en el interior de su vehículo, sin dejar de conducir toda la película? Todo se reduce, como siempre, a dos cuestiones: el qué y el cómo nos lo cuentan. Para entretener no se necesita un gran número de localizaciones, ni una batería de efectos especiales, ni una amplia galería de personajes (hay cintas que tienen todo eso y son tan aburridas como ver crecer la hierba).
